Así califican los médicos de atención primaria, así como Simebal , lo ocurrido este verano, en contraste con la versión idílica y de “mundo de yuppie” del IB Salut. Realidad pura y dura vivida y contada por sus protagonistas versus ficción sanitaria de los cronistas que ven los toros desde la barrera. Hay mucha tensión, cabreo y hartazgo entre los excelentes médicos que han soportado un gran estrés en este durísimo verano. Las incidencias acumuladas son muy numerosas. Los whatsapps y los chats echan humo.
Muchos profesionales médicos del ámbito de la primaria están indignados de cómo se les trata, de cómo se les retribuye, de cómo se les contrata, de los deficientes medios y sobre todo de las condiciones de sobrecarga que soportan, que son generadoras de gran conflictividad ética. Se sienten explotados y no valorados.
Esto incluye a los coordinadores, a los sustitutos, a los médicos de refuerzo y a los médicos de SUAP y PACS, sobre todo de la Part Forana. Se ríen por no llorar del manido y cacareado eslogan institucional de "Queremos dignificar a la Primaria ". Actualmente se fían muy poco de la GAP.
Ante las denuncias de Simebal (el único sindicato que lo ha hecho), la administración ha respondido con las estrategias de siempre: negando el problema, coyunturalizándolo, minimizándolo, relativizándolo, diciendo obviedades ("la asistencia está garantizada") -¡hasta ahí podíamos llegar! - y con el consabido "hemos aumentado el presupuesto". ¿Pero dónde se lo han gastado, si no había sustitutos y no han retribuido los doblajes y la sobrecarga de pacientes?
Sabemos que la realidad no se adapta a los deseos y que las palabras se las lleva el viento. Menos palabras y más acciones.
Los médicos que han trabajado este verano saben la triste realidad del caos reinante, de los números de verdad, de los descubiertos, de la tensión en la relación médico-paciente y de las ausencias de recursos.
Simebal ha denunciado este escenario y ha cumplido -el único- con su función de visibilizar la pesadilla sanitaria veraniega del 2016.
Su compromiso esta legislatura es luchar por la "dignificación de verdad de la primaria" empezando, ¡cómo no!, por dignificar las condiciones laborales y retributivas de los médicos que ejercen de líderes y referentes clínicos .
Todo lo ocurrido es incompatible con esta progresiva dignificación que demanda y va a exigir Simebal. Simebal advierte que optará por estrategias de confrontación ante el deterioro de la calidad asistencial y el desgaste profesional de los profesionales si la Administración no establece un cronograma de negociación lo más pronto posible. Confiamos en la capacidad demostrada del Gerente del Ib salut, el Dr . Juli Fuster. Es un reto y una oportunidad.
¡Ah! Y recuerden aún, aquí y ahora que estamos en derrota transitoria pero nunca en doma y menos aún en quejorrea moqueante y lacrimógena .
