Han ocupado un edificio de propiedad privada en Palma, vacío desde 2011, para luchar contra la especulación turística y llenarlo de usos sociales. De momento, Cort no actuará "a la espera de lo que diga la Justicia".
En total, son unas treinta personas y todas las decisiones se toman en asamblea.
La empresa propietaria -Explotacions Turístiques de les Illes S.L., propietaria de las cadenas hoteleras Viva Hotels y Vanity Hotels- niega la intención de construir un establecimiento turístico sino seis viviendas. Hasta el lunes, que se reunen con sus abogados, aseguran que no actuarán.







