El cerebro de Lorenzo Bravo, secretario general de la UGT de Baleares, alimentado por el dinero público del Govern durante décadas, excretó ayer una idea: hacer una huelga general europea. Apreciemos que no ha llegado a pedir la convocatoria planetaria, lo que indica que aún tiene que ser subvencionado bastante más para llegar a parir una barbaridad aún mayor. La idea se le ocurrió cuando estaba manifestándose ayer, por Palma, junto con otras 149 personas, según indican las agencias de noticias, que habitualmente cuentan al alza. Bravo dijo que hay que parar a Europa, que están cargándose los derechos de los trabajadores. No puedo imaginar qué habría dicho si en lugar de esa masiva presencia de obreros en la manifestación, hubiera habido 500 manifestantes. Y no digamos si hubieran estado los cien mil parados que están sufriendo las calamidades que él no ha denunciado nunca. Al acabar el mitin, seguramente fue a cobrar alguna de las interminables subvenciones que sí están acabando con el Estado del Bienestar.
