El PP reconoce que las grabaciones difundidas sobre una reunión entre el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alonso, distorsionan la recta final de la campaña electoral, si bien confía que ese asunto no afecte al voto el 26 de junio, según han asegurado a Europa Press fuentes de la dirección nacional.
En 'Génova' son conscientes que sus adversarios políticos van a hacer todo el ruido mediático que puedan con este tema en este tramo final de campaña, algo que, según admiten las fuentes consultadas, "interrumpe" la estrategia electoral del PP destinada a colocar sus mensajes, en especial su llamada al voto útil.
Así, en el PP se quejaban este miércoles de que la llamada de Rajoy a concentrar en el PP el voto moderado para frenar el "radicalismo" de Podemos durante un mitin en Sóller (Mallorca) pasara prácticamente desapercibida, porque el foco informativo estaba centrado en las conversaciones entre Fernández Díaz y el jefe de la Oficina Antifraude difundidas por 'Público' y en las que hablaron sobre la búsqueda de eventuales casos de corrupción de ERC y CDC.
Al término de ese acto electoral, el propio Rajoy vinculó la polémica al 26 de junio. "Aquí estamos en lo de siempre. Como estamos a cuatro días del final de la campaña, pues hay alguien que intenta aprovechar y pescar en río revuelto para ver qué saca", declaró a preguntas de los periodistas, donde reiteró su apoyo al ministro del Interior.
Fuentes cercanas al presidente del Gobierno consultadas por Europa Press hablan de "campaña sucia" de última hora y muestran su sorpresa ante el hecho de que ninguno de los líderes de los principales partidos haya "condenado" estas grabaciones "ilegales" al ministro del Interior.







