Nueve días de presión y aulas vacías han terminado, de momento, con una tregua en el CEIP Maria Antònia Salvà de Son Sardina. Las familias decidieron ayer por la tarde que, a partir de este martes, los alumnos regresarán a clase después de saber que el docente condenado por acoso, Miquel Roldán, ha presentado una baja médica.
El portavoz de las familias, Biel Cardona, ha explicado a IB3 Notícies que la Conselleria de Educación les había informado de la situación y que eso “nos da cierta tranquilidad”, ya que el maestro no estará presente en el centro y, según Cardona, “no es previsible que lo esté en un futuro inmediato”.
La decisión llega después de una rueda de prensa en la que la abogada de las familias, Carmen López, ha explicado que la ausencia del profesor permite recuperar la normalidad en las aulas. “Se ha invitado a las familias a que este martes lleven a los niños al colegio y que se intente, entre todos, que lo hagan con total normalidad”. No obstante, López ha advertido que el frente judicial sigue abierto. “Hay que continuar con las vías judiciales y, por tanto, las familias seguirán con las posibles acciones hasta que se encuentre una solución definitiva a la situación del docente”.
LA BAJA PARALIZA EL EXAMEN MÉDICO
Mientras tanto, la Conselleria y los sindicatos han acordado que el maestro debe someterse a un examen médico para determinar si está en condiciones de dar clase, pero el proceso ha quedado paralizado tras la baja.
Las familias han mantenido a sus hijos fuera de las aulas desde el pasado 10 de septiembre, en un boicot educativo que ha durado nueve días y que solo se ha desbloqueado con la retirada del maestro. Ahora vuelven a clase, pero con la mirada puesta en los juzgados y en una solución que garantice que la polémica no se repita.
