Los ingresos tributarios del sector inmobiliario aumentan en Palma un 130% en un lustro

vivienda

Los ayuntamientos recaudan cada año, por diferentes figuras tributarias, una serie de ingresos que permiten financiar los gastos municipales. En base a esos impuestos y tasas propios de las entidades locales que pagan los ciudadanos más otros ingresos, principalmente transferencias de otros organismos como el Estado Central o la Comunidad Autónoma, se establece el límite máximo de gastos que puede asumir un ayuntamiento sin entrar en déficit.

Cuanto mayores son esas entradas, mayor es el límite de gasto que permite mantener una estabilidad presupuestaria sin necesidad de gestión económica por parte del gobierno de turno, ya que esa estabilidad no viene por medidas de eficiencia sino porque se deben al dinamismo de la economía promovida por el sector privado, es decir, por la actuación de los ciudadanos al impulsar el consumo y la inversión.

Un indicador de la recuperación de un sector muy golpeado en la crisis reciente, como es el sector inmobiliario, se refleja al analizar la trayectoria de los ingresos tributarios que dependen de su dinamismo a nivel municipal. Estos son: el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalía municipal, el impuesto de construcciones y la tasa de licencias urbanísticas.

En Palma, muestra de ese dinamismo del sector se refleja en los ingresos liquidados en el ejercicio económico 2017 por esos tributos que han sufrido un incremento de un 130% respecto al 2012, es decir, en el último quinquenio Cort ha recaudado 31,2 millones de euros más en 2017 que lo que ingresó en 2012 por esos conceptos.

Para hacernos una idea de la importancia cuantitativa de esos ingresos en el presupuesto municipal, con ese aumento de la recaudación debido a la recuperación económica iniciada en el año 2013, se pueden financiar prácticamente todos los gastos de los Servicios Sociales de Palma.

Analizando cada unos de esos tributos, el mayor aumento en términos cuantitativos corresponde a la plusvalía municipal. Hace cinco años el Ajuntament de Palma recaudó 12,1 millones de euros. En 2017, la hacienda municipal ha liquidado, sólo por este concepto, casi 29 millones de euros, un 140% más. Este impuesto se paga al transmitir la propiedad de los inmuebles, tanto por compraventas como por herencias, y estaría mostrando que las ventas en inmuebles en nuestra ciudad ha notado una mejoría notable.

Respecto al sector de la construcción, los tributos que indicarían esa recuperación sería la recaudación de la tasa por licencias urbanísticas como por el impuesto de construcción. Estudiando los ingresos de la tasa, esta se ha triplicado en cinco años. En 2012 el municipio recaudó 3,7 millones de euros, mientras el 2017 se ha cerrado con más de 12 millones de euros.

El impuesto de construcción también ha sufrido un gran incremento en este lustro pero en menor medida que los anteriores conceptos, ya que cerró con un 60% más de ingresos.

Estos aumentos de los ingresos, debido al dinamismo de la economía, facilitan el cuadre presupuestario, pero se tiene que ir alerta en el caso de consolidar gasto corriente municipal por estos incrementos, ya que ante otra debilidad del sector inmobiliario, y por lo tanto una bajada de los ingresos por esos tributos, nos podríamos volver a encontrar con un escenario como fue en Cort con los presupuestos desde el 2008 hasta el 2011, cuando se cerraban con déficit cada año, y por lo tanto se generaba una deuda para el futuro. Sería conveniente que se priorizasen la financiación de gastos no recurrentes cada año.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias