El Mallorca intentará en unas horas conseguir la primera victoria de los últimos dos meses ante el Atlético Baleares, en un derbi histórico que ha despertado una gran expectación en la capital balear. Los mallorquinistas no ejercían de local en un partido de liga ante el Baleares desde hace casi cuatro décadas, en mayo de 1980, cuando ambos equipos se enfrentaron en el desaparecido estadio Lluìs Sitjar.
En la primera vuelta del Grupo III en Segunda B, en Son Malferit, ambos equipos empataron 0-0.
Los mallorquinistas no ganan desde el pasado 18 de noviembre (2-0 al Elche) y llegan al gran clásico del fútbol balear con el bagaje de cinco empates consecutivos y una derrota en Ibiza (2-1) frente a la Peña Deportiva Santa Eulàlia.
Los blanquiazules, por su parte, afrontan el compromiso después de derrotar la pasada jornada al Formentera (1-0).
El primer triunfo de la temporada en Son Malferit rompió una racha de diez jornadas sin ganar, pero no impidió que el Baleares continúe situado en zona de promoción de descenso con 21 puntos.
La última victoria del once que dirige Horacio Melgarejo antes de vencer al Formentera se había registrado el pasado 22 de octubre ante el Deportivo Aragón (1-2).
El entrenador del Mallorca, Vicente Moreno, podrá contar con los tres futbolistas contratados en el mercado de invierno, Salva Ruiz, Álvaro Bustos y Aridai Cabrera.
Pierde, en cambio, al goleador Abdón Prats por acumulación de amonestaciones.
Melgarejo, por su parte, podría repetir el mismo equipo que derrotó a los formenterenses, en una alineación probable en la que destacan los recientes fichajes de Hugo Díaz y Canario.
La elevada demanda de localidades y la enorme expectación creada hace prever una gran entrada en Son Moix, que podría superar los 10.000 aficionados.
El partido ha sido declarado de "alto riesgo" y contará con un dispositivo especial de vigilancia a cargo de la Policía Nacional y La Policía Local.








