Del total estimado, en torno a 11.000 personas viajarán en ferry desde el puerto de Alcúdia y unas 4.000 lo harán en avión desde el aeropuerto de Palma, ha detallado la organización este viernes en un comunicado.
Las compañías marítimas han reforzado las frecuencias para atender la demanda, aunque no se esperan incidencias logísticas ni problemas de última hora.
EL RETO DEL ALOJAMIENTO
El principal reto para los asistentes será, como cada año, encontrar alojamiento en Ciutadella, donde los precios se disparan y la oferta hotelera es muy limitada durante las fiestas de Sant Joan, periodo en el que muchos optan por hospedarse en zonas cercanas como Cala`-'n Forcat, Cala Blanca o Cala'n Bosch, donde los precios son más moderados.
Desde la asociación han señalado que este año se ha notado "algo más de disponibilidad y precios ligeramente más contenidos" en alojamientos tradicionales.
Sin embargo, entre un 15 por ciento y un 20 por ciento de los asistentes son repetidores que reservan con un año de antelación, lo que reduce considerablemente la oferta para nuevos visitantes.
Ante esta situación, muchos jóvenes recurren a alojamientos vacacionales entre particulares, compartiendo gastos para abaratar costes.
Los principales desplazamientos se concentrarán entre este viernes y sábado y la estancia media prevista es de entre cuatro y cinco noches, superior a la del año pasado.
Un comentario
Mira, y no se quejan de saturación. Eso es solo cuando los que viajan son los demás.