La detención de Antonio Ledesma, actual jefe de la Policía Local de Marratxí por su supuesta implicación en el caso "Mordidas" cuando prestaba sus servicios en Calvià ha encendido todas las alarmas sobre las ramificaciones de este caso. Cada vez está más claro que la polémica noche de Punta Ballena está mostrando ramificaciones de extrema importancia que explican en parte la impunidad de los desmadres de esta zona de Magaluf que se remontan a muchos años atrás.
Lo seguro es que no nos encontramos ante un problema coyuntural sino que sus orígenes se remontan a disfunciones que vienen de muy lejos. Ante la dimensión que está alcanzando el asunto lo importante es expresar el máximo respeto a la Justicia para que pueda desarrollar su trabajo y llegar hasta el fondo del problema. Así se ha manifestado el Govern Bauzá. que actuó con extraordinaria diligencia al ordenar una batería de inspecciones de sus diferentes departamentos en Punta Ballena cuando mallorcadiario.com publicó el video del mamading.
Estas iniciativas sin duda tuvieron influencia en que un grupo de empresarios denunciasen los hechos ante Fiscalía y, como consecuencia, que la investigación judicial se pusiese en marcha. Es evidente que el Consolat está en primera línea en la lucha contra la corrupción.
Ahora sólo cabe esperar hasta donde llegaran estas pesquisas y hasta donde llega el nivel de responsabilidades.
Para una sociedad democrática es un golpe muy duro contemplar la detención de dos jefes de Policía. Demuestra, en principios, que esta sociedad tiene males muy extendidos. Pero la clave para curar el cuerpo social es que los males salgan a la luz. Y este es el camino que han emprendido los poderes públicos en Punta Ballena. Cabe alegrarse por ello. A la postre, es la imagen de Mallorca la que ahora se está limpiando para asegurar su futuro.