Halloween es una arraigada tradición norteamericana que no deja de crecer en todo el mundo. La palabra procede de la expresión “All Hallow Eve” (víspera de Todos los Santos) y su origen está muy relacionado con esta tradición cristiana, pero también con creencias paganas celtas y romanas que celebraban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares difuntos: el samhain y el mundus patet.
En Palma, la festividad simbolizada por una calabaza de aspecto tenebroso provoca que las tiendas de disfraces no hayan dado abasto durante los últimos días. "Halloween cada año va a más. Es una fiesta en la que participa mucha gente de diferentes edades", explica Antonia Canaves Picornell de Eurocarnavales a mallorcadiario.com
La encargada del icónico establecimiento situada en la Plaça del Patins asegura que "procuramos estar actualizados con los estrenos de cine y de series" antes de agregar que "los superhéroes siguen siendo los más demandados entre los niños, mientras que las niñas, como ya sucedió en el pasado Carnaval, se decantan por el de Miércoles Addams".
Cerca de allí, concretamente en la calle Jesús, se encuentra ubicado Carnaval Center. Su gerente, Adrián Blanco, destaca que "Halloween ya supera en ventas a Carnaval" para luego matizar que "se trata de una fiesta que requiere una decoración muy concreta. Cada vez son más los hoteles, restaurantes, bares y discotecas que organizan sus propios eventos aprovechando la temática del terror".
Blanco también señala el disfraz del personaje ficticio creado por el dibujante estadounidense Charles Addams que fue adaptada a la televisión en 1964 como "el que ha arrasado entre las niñas". Han pasado varias décadas pero Wednesday Friday Addams sigue de moda gracias a la exitosa serie estrenada por Netflix a finales de 2022, en la que Jenna Ortega interpreta a una Miércoles más moderna y más empoderada sin perder su esencia gótica y pasota.
"Además de los superhéroes, a los niños también les gusta ir de hombre lobo, fantasma o de muerte, supongo que por lo de llevar guadaña", apunta Blanco. "Entre los adolescentes, han triunfado los de 'La Monja', el de exorcista y los de convictos por parte de los chicos y los de bruja, vampiresas y el de la película 'Cisne Negro' en las chicas".
UNA CALABAZA COMO SÍMBOLO
La famosa calabaza de Halloween tiene su origen en Irlanda. Según cuenta la leyenda, un irlandés de dudosa reputación por su afición al alcohol, su tacañería y su egoísmo (Jack O'Lantern) mantuvo un encuentro con el mismísimo Diablo durante una noche del 31 de octubre. Contra todo pronóstico, O'Lantern fue capaz de atrapar al Maligno con la ayuda de unos crucifijos. Una década más tarde, ambos llegaron a un pacto y el Diablo fue liberado.
Pasaron los años y el irlandés falleció. Entonces, no pudo ascender al cielo por una vida llena de pecados. Tampoco descendió al infierno, ya que allí se encontraba el Diablo y aún seguía vigente la promesa de no llevarse nunca su alma.
Así, O'Lantern quedó condenado a una eternidad en ninguna parte, no había cielo ni infierno. Cuentan que el Diablo, para burlarse, le entregó un carbón encendido para que vagara eternamente por la oscuridad. El irlandés colocó este carbón dentro de un nabo, pero con el tiempo los propios irlandeses cambiaron su leyenda utilizando calabazas, ya que con su migración a tierras americanas era más complicado encontrar nabos, mientras que la calabaza estaba mucho más extendida. Este hecho, unido a que son más sencillas de vaciar y utilizar a modo de candil, fue el detonante para convertir a la calabaza de Halloween en el símbolo de la Noche de las Brujas.