En el momento en que escribo el presente Joe Biden aventaja a Donald Trump por 253 delegados frente a 214 con lo que todas las opciones siguen abiertas ya que quedan 71 electores por repartir. El Colegio Electoral Norteamericano es un órgano integrado por 538 delegados distribuidos en función de la población de cada uno de los estados y el aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Donald Trump, aseguró en la madrugada del pasado miércoles que obtuvo “resultados fenomenales” en las reñidas elecciones presidenciales en las que se enfrenta al demócrata Joe Biden, y agregó, mientras aún se espera la finalización del conteo de votos: “Ya ganamos la elección pero quieren hacer un fraude, iremos a la Corte para evitarlo”, “Nos estábamos preparando para ganar esta elección, y francamente ganamos esta elección. Esto es un gran fraude para los estadounidenses. Así que vamos a ir a la Corte Suprema de Justicia para evitarlo”.
Horas antes, y mientras avanzaba el conteo de votos, Trump había señalado en sus redes sociales que estaba alcanzando una “amplia diferencia” sobre Joe Biden, y acusó en ese momento a los demócratas de intentar “robar las elecciones”, “Tenemos una amplia diferencia, pero están tratando de robar las elecciones. Nunca les dejaremos hacerlo”, advirtió el mandatario republicano, quien indicó además que “los votos no pueden ser emitidos después de que se cierran las urnas”.
Todas las encuestas se han equivocado con Trump y hasta se equivocó David Axelrod, el estratega jefe de la campaña presidencial de Barack Obama, ahora director del Instituto de Política de la Universidad de Chicago y uno de los analistas norteamericanos con más instinto político y que más sabe de campañas electorales en Estados Unidos, cuando dijo: “Trump se irá si pierde; lo preocupante no es lo que haga él, sino lo que hagan sus seguidores”.
La actitud de Trump en estas elecciones, por otro lado la que le ha definido durante toda su vida, es la de un individuo con un grave trastorno narcisista que muestra unos enfermizos sentimientos de grandeza, necesidad patológica de admiración y una falta total de empatía. Una actitud con un patrón dominante de grandeza y prepotencia, que le hace creerse especial y único, cuando es solo un pobre enfermo mental que exagera sus logros y talentos, que miente convulsivamente y espera ser reconocido como superior.
¿Como se explica que alguien así, con este déficit mental haya llegado a Presidente de la nación más potente el mundo?.
¿Qué ven de bueno en un hortera, un personaje grosero y maleducado y un perfecto bocazas, características impropias para quien desempeña la primera magistratura del país más importante del planeta?
Porque sus votantes se ven representados a si mismos en la figura de Donald Trump.
Porque Trump encarna la osadía, el descaro, el tupé, la desfachatez, la sinvergüenza del canalla al que muchos admiran y que consigue, finalmente, con todo tipo de argucias, vencer al destino predeterminado.
Porque es el tipo listo que engaña y miente al inteligente para vencer, y que es capaz de cualquier cosa por la victoria. Su modelo no es el mérito, sino la insolencia, la desvergüenza desafiante.
El avance del demócrata en los territorios clave ha activado la estrategia judicial de Trump, que ha presentado demandas en Pensilvania y Michigan, ha pedido que se vuelvan a contar los votos en Wisconsin y que se detenga en Michigan.
Por lo que “Trump se irá si pierde” también ha sido un error de análisis, va a morir matando. ¿Capisci?