Los sorteos deportivos no tienen truco, es que, como en la lotería, si no compras no te toca. Hace tiempo que los malos resultados de los grandes, -el Real Madrid eliminado por el Toledo, el Barça por el Novelda y algunos más- pusieron de acuerdo a los poderosos y la Federación Española de Fútbol, desinteresada en el negocio que proporcionaban finales como la que ganó el Mallorca al Recreativo en el 2003 o las protagonizadas por Zaragaoza-Celta(2001), Betis-Osasuna (2005), Espanyol-Zaragoza (2006) Sevilla y Valencia contra el Getafe (2006 y 2007), así que en los últimos diez años no ha habido una sola en la que no hayan estado el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético.
Los privilegios vienen de atrás a partir de que modestos como el Figueres, el Cartagena, el Eldense, el Ourense, el Orihuela o el Langreo se plantaran en octavos. Anulado el partido único en campo del equipo de inferior categoría , los clubs millonarios forzaron un doble cambio de reglamento: por un lado los que competían en Europa quedaban exentos hasta dieciseisavos y, por si las ventajas no fueran suficientes, iban a jugar la vuelta siempre como locales. La excusa interpuesta por Villar fue que así los débiles tenían la oportunidad de conseguir buenas recaudaciones por taquillaje. ¡Menudo morro!.
El Mallorca estuvo en la última Recopa continental de la historia porque la Uefa también decidió que era más rentable aumentar el número de participantes en le Europa League en lugar de limitarse a los campeones coperos. No solo se cargó el premio gordo, sino que rebotó a esta última a los clasificados en tercer lugar de la fase de grupos de la Champions, lo que permite prolongar la segunda competición en vigor al día de hoy. Por eso tampoco ha querido conceder a los vencedores en el torneo del KO la posibilidad de competir en el campeonato mayor ya que, al coincidir los campeones de liga y copa en muchas ocasiones se volvería a abrir la espita para la participación de equipos más humildes o segundos, esos de los que nadie se acuerda.
Y esta es la Copa del Rey, donde casualmente el Atlético de Madrid jugará con el Lleida, el Real Madrid frente al Numancia y el Barça, un mínimo e inocente desliz, con el Celta. No hubo alegría en casa del pobre, el Formentera. Como de costumbre.
