El entrenador del Real Mallorca, Javier Olaizola, pone paños calientes a la tensión vivida con un grupo de aficionados bermellones esta semana. El técnico vasco afirma, antes de la visita a Son Moix del líder Levante, que entiende a los aficionados porque "esta situación ya cansa" y aclara que se enfrentó a los críticos porque "siempre he defendido a la afición" añadiendo que "lo del otro día es un hecho aislado de gente a la que tengo aprecio, mi obligación era defender a mis jugadores y yo defiendo a todo el que se deja la vida por el Mallorca, jugadores, empleados o aficionados".
El entrenador mallorquinista no cree que haya "división" entre la afición y asegura que "si nos apoyamos será más fácil, y si nos dividimos, se lo pondremos más fácil al rival".
El técnico vasco asume que en la actual situación en la que vive todo el mallorquinismo "si estamos unidos lograremos grandes cosas y si no lo hacelos, nos destruiremos".
Para zanjar la polémica entre los diversos sectores de la entidad, Olaizola lanza un aviso: "llevo 25 años aquí y nadie me va a dar lecciones de mallrquinismo".
De cara al partido contra el Levante, el técnico tiene claro que "una semana más nos jugadmos la vida y vamos a salir a por los tres puntos, nunca hemos salido a empatar independientemente de quien sea el rival, estoy motivadísimo y con las fuerzas intactas".