Aprender divirtiéndose. Es la máxima de Ocidiomes, la academia de idiomas mallorquina que este año sopla 30 velas. "¿La clave para aprender idiomas? Inmersión y empezar cuanto antes. Yo diría, que incluso desde el vientre materno", dice su directora, Marta Torrens, en una entrevista con mallorcadiario.com. "Nuestros alumnos nos comentan que con nosotros se lo pasan bien, les gusta nuestros profesores y que somos de aquí. Y eso da confianza".
¿Cómo ha sido el desarrollo de la empresa en estas tres décadas?
Mi padre fue el fundador y yo empecé como alumna, desde pequeñita. Antes hacíamos cursos en el extranjero con becas del Govern que subvencionaban la mitad. Eran tres semanas en verano en las que nos íbamos 300 alumnos a Southampton. Sin embargo, quisimos ampliar destinos y sumamos Irlanda, Estados Unidos y otras partes del mundo. Y lo más importante: colegios muy bien ubicados para que la experiencia sea positiva desde un punto de vista cultural.
¿Cuál es la clave para aprender un idioma?
Lo ideal es hacer inmersión, es decir, 24 horas de idioma en el extranjero. Se nota muchísimo quién se ha ido ya que vuelven más espabilados y con hábitos y costumbres nuevas. Y para los que no puedan irse al extranjero, hay opciones de inmersión aquí. Por ejemplo, el campamento en la granja escuela Es Burotell durante el verano.
Que el inglés es imprescindible en el mercado laboral y para moverse por el mundo, es más que evidente. Pero, ¿cómo se motiva a un niño pequeño para que lo aprenda?
Todo lo que hacemos con gusto, lo aprendemos antes. Ese es nuestro lema: disfrutar aprendiendo; de ahí nuestro nombre: Oci-idiomes. Por eso nuestras clases son muy lúdicas, muy motivadoras y nuestro índice de satisfacción es un 9.8, que es muy alto. Si un profesor nuestro no llega a un 9, no sigue trabajando con nosotros.
¿Con qué edad empiezan sus alumnos?
Tenemos clases ya desde bebés, con el programa Baby English, es decir, desde cero. Lo ideal es aprender desde que nacemos. Te diría más: ya desde embarazadas porque el feto, está demostrado, capta los mensajes y empieza a vivir a través de la madre. El inglés -como con todo- cuanto más hacemos, más sabemos. Así que hay que entrenar y practicar mucho. Hay que empezar cuanto antes y cuanto más tiempo, mejor. Si te vas un año académico al extranjero, vuelves hasta soñando en inglés.
¿Y los adultos? ¿Cómo se toman esa experiencia?
Se lo pasan en grande. Los adultos pueden hacer cursos en muchos destinos y se alojan en familias o residencias. Eligen la fecha que les va mejor pues empiezan cursos cada lunes y a la vez que aprenden inglés pueden hacer turismo pues por ejemplo el colegio nuestro de Nueva York está en el piso 63 del Empire State así que es una combinación perfecta
¿Hay algún sector que esté experimentando un crecimiento llamativo?
Lo que nos piden mucho desde hace unos años, son titulaciones oficiales: First. B2, etc. Ahora mismo tenemos casi mil alumnos y la mayoría vienen por ésto. Y tambien muchas empresas para formación bonificada. Nosotros les mandamos un profesor donde nos piden y les hacemos un curso especializado. Por ejemplo, con cadenas hoteleras o empresas de hostelería. También trabajamos mucho con centros educativos, donde nos centramos en las extraescolares.
El inglés es el rey indiscutible, pero ¿y el alemán? ¿Va en aumento la demanda?
Se mantiene. Tenemos unos cinco grupos de alemán y de inglés, unos 60.
¿Y el catalán?
Va en función de la obligatoriedad. Si el Govern lo exige, nos vienen más alumnos.
¿Qué consejos les da al sistema público?
Hay una cuestión que es evidente y que lo marca todo: el número de alumnos. Nosotros tenemos un promedio de 5 por clase. Eso, un centro público no pueden permitírselo, no es viable. Y sobre lo de enseñar inglés con otras asignaturas, me parece un error. Hay que aprender inglés en la asignatura de inglés porque si un profesor de Historia no lo domina, al final el alumno no aprende ni una cosa ni otra.








