Nueva trifulca en Podem, el partido que si no tiene problemas, se los busca y si no los encuentra, se los inventa. Merece la pena reflexionar sobre la capacidad de gestión de una formación política joven, con dirigentes la mayoría de los cuales carecen de experiencia política, y que dedica enormes esfuerzos en magnificar las diferencias y los enfrentamientos, en lugar de procurar ser más pragmáticos y negociar en el terreno de lo posible.
Ahora se han enzarzado en una reyerta pública en contra de sus propios representantes en el Consell de Mallorca, encabezados por su vicepresidente Jesús Jurado, a cuenta del proyecto de desdoblamiento de la carretera Llucmajor-Campos. Al parecer, los hay que se oponen a la reforma de la carretera por sobredimensionada, pese a que se ha reducido al máximo el impacto sobre el territorio, según defienden desde el gobierno del Consell. Además, acusan a la institución insular de ocultismo por no poner en exposición pública el proyecto, no permitir que se hicieran alegaciones y no aprobarlo en el pleno del Consell. Por todo eso exigen que el partido se retracte en su apoyo al proyecto, cosa absolutamente inconcebible y que forma parte de un delirio sin pies ni cabeza. Los impulsores de este delirio son, al parecer, los anticapitalistas, la facción que lidera la portavoz parlamentaria, Laura Camargo, aspirante a hacerse con el control absoluto del partido tras defenestrar a Alberto Jarabo.
Cuestionar la necesidad del desdoblamiento de la carretera de Llucmajor a Campos es algo difícil de entender porque desafía al sentido común y a la evidencia de que es preciso actuar en un tramo de la red viaria que se ha convertido en una trampa mortal, con unos índices de siniestralidad inaceptables.
Pero todo en su conjunto, revela que Podem es un partido político fallido, incapaz de gestionar con la mínima eficacia, aún más si debe hacerlo conjuntamente con otros partidos. Podem sigue arraigado en la pancarta y en las protestas del 15M de las que surgió, pero no ha evolucionado y se demuestra incompetente para desarrollar políticas a favor de algo, sino únicamente en contra de. Y lo prueba el hecho de que ve corruptos en sus propias filas, como Hueras y Seijas, sin ninguna prueba de sus acusaciones. Y ahora ve desarrollistas y consumidores de territorio en quienes aprueban un desdoblamiento que no es ningún capricho, sino una auténtica necesidad.
Podem no es capaz de avanzar sin enzarzarse en guerras internas y discusiones en las que solo se busca acabar con el contrario.
