Joan Mesquida no sustituirá a Jaime Lissavetzky como secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), en contra de lo publicado en las últimas fechas por diversos periódicos nacionales y locales. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha elegido para este cargo a Albert Soler, actual director general del CSD. Lissavetzky, al ser el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, debe abandonar un puesto que le ha permitido vivir de primera mano la mejor época del deporte español, con campeonatos del mundo y de Europa en fútbol y baloncesto, además de las mayores glorias en el ciclismo y en el tenis de la mano de Rafa Nadal. Según publicó preferente.com el pasado octubre, el entorno de Mesquida, y más especialmente el mallorquín, donde radican sus más íntimos, con los que pasa los veranos en barco por aguas de Formentera, dijeron a amistades comunes de ese digital que “no había nada” sobre la marcha del felanitxer a Deportes.Esas mismas fuentes se refirieron a estos comentarios como “un simple rumor”. Sin embargo, un periódico nacional daba por sentado este jueves que Mesquida dejaría la secretaria general de Turismo para relevar a Lissavetzky, mientras a principios de mes un rotativo local con afinidad a la izquierda se hacía eco de los rumores. Finalmente, Soler, muy próximo a Lissavetzky, será quien tenga que lidiar con los casos de dopaje en los que están inmersos algunos de los deportistas españoles de élite, como Marta Domínguez o Alberto Contador.
