El sindicato de Enfermería Satse alerta de que los centros sanitarios de Balears cerrarán este verano unas más de 120 camas. Todo ello por los recortes "estivales" que también supondrán menos servicios y profesionales para atender a los ciudadanos. Este cierre conllevará un aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas, más altas de forma precipitada y el "amontonamiento" de pacientes en Urgencias, según denuncia el sindicato, obligando a los profesionales a atenderlos en zonas no habilitadas para ello como los pasillos.
Asimismo, también aumentará el índice de enfermos desplazados que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología, y que, por tanto, son vistos por profesionales no especializados.
"Si las plantillas ya están bajo mínimos, la escasez de sustituciones durante el verano hace mucho más difícil la atención sanitaria a los ciudadanos, que si sale adelante es por el esfuerzo de los profesionales", apuntan desde Satse.
Aunque durante el verano se reduce la actividad quirúrgica y la presión asistencial, esta disminución "no es ni mucho menos proporcional a la eliminación de los recursos y servicios que se establecen desde las administraciones", según denuncia el sindicato, que lo atribuye "únicamente al deseo de los gestores de ahorrarse dinero sin preocuparse por la calidad asistencial".







