Scottie Scheffler reafirma su liderazgo con una victoria contundente en el PGA Championship

Su juego sólido, su concentración y su capacidad para manejar la presión en los momentos claves fueron determinantes para que el estadounidense se impusiera con claridad frente a un exigente grupo de competidores.

Desde las primeras rondas, Scheffler mostró un nivel de golf excepcional. Con un drive preciso y una gran efectividad en el putt, se mantuvo cerca de la cabeza, esperando el momento ideal para hacer la diferencia. Esa oportunidad llegó en las últimas jornadas, donde su consistencia le permitió distanciarse de sus rivales y consolidar una ventaja cómoda.

Su victoria refleja la madurez deportiva y la confianza que ha ganado a lo largo del último año, durante el cual ha acumulado títulos importantes y ha sido protagonista en los principales torneos del circuito.

Sin embargo, la narrativa del torneo no estuvo completa sin la notable actuación de Jon Rahm. El español, que llegaba con la intención de revalidar su condición de campeón, tuvo un arranque prometedor y llegó a ser co líder en el hoyo 9, mostrando una mejora clara en su juego respecto a competiciones anteriores. Rahm logró combinar agresividad con control, lo que le permitió mantenerse en la pelea por el título durante gran parte del día.

No obstante, la jornada final en la "Milla Verde", tramo emblemático del campo, resultó decisiva para él: varios errores en esos hoyos le hicieron perder ritmo y confianza, provocando una caída considerable en la clasificación final hasta el puesto T8.A pesar de este final amargo, la actuación de Rahm dejó sensaciones positivas y evidenció que sigue siendo un contendiente fuerte en los grandes eventos, con capacidad para volver a pelear por los primeros lugares en los próximos torneos.

En cuanto a los otros españoles en competición, David Puig y Sergio García tuvieron una participación más discreta. Puig, joven promesa del golf español, finalizó en el puesto T60, mostrando destellos de calidad pero sin poder mantener la regularidad necesaria para escalar posiciones. Por su parte, el veterano Sergio García, que continúa buscando recuperar su mejor forma, terminó en el puesto T67, lejos de las posiciones que acostumbró a ocupar en sus mejores años, pero con la experiencia que le permitirá seguir compitiendo en el más alto nivel.

La victoria de Scottie Scheffler en el PGA Championship no solo representa un triunfo individual, sino que confirma una tendencia clara en el circuito: el dominio de jugadores jóvenes y en constante evolución, capaces de mantener un nivel alto en los momentos más decisivos. Con esta conquista, Scheffler reafirma su estatus como el mejor jugador del mundo y se posiciona como uno de los grandes favoritos para los próximos majors.