La dueña y señora de Europa ha cargado contra España acusándonos de ser vagos, tener muchas vacaciones y jubilarnos pronto. No es la primera vez que Ángela Merkel nos pone como ejemplo de lo malo y como siempre lo hace tirando de topicazos que no se sostienen. Merkel quiere homogeneizar el mercado laboral europeo unificando los días de vacaciones y la jubilación para que todos seamos iguales porque dice que pese a la moneda común "unos disfrutan de muchas vacaciones y otros de muy pocas”. Curiosamente la líder teutona no dice nada acerca de unificar sueldos (la media en Alemania son 42.000 euros anuales, en España unos 20.000), ni prestaciones sociales, ni horario, etc…, es decir, igualar sí, pero lo que le interesa. Sin embargo, por mucho que le pese a Merkel, los datos de la OCDE dicen que los españoles trabajamos más que los alemanes, en concreto 200 horas más al año. Otra cosa bien diferente es que seamos menos productivos, ahí sí que nos toca agachar la cabeza. En cuanto a la edad de jubilación, tampoco es cierto que los españoles disfrutemos antes del merecido retiro tras toda una vida currando. Una vez más ganamos a los alemanes: ellos se jubilan a los sesenta y dos años y nosotros casi a los sesenta y tres. Lo que sí es cierto es que tenemos seis días más de vacaciones que los germanos, pero nuestros vecinos los franceses nos superan en días de asueto y sin embargo Merkel no ha dicho ni una palabra. ¿Será que no se atreve a meterse con los galos? Si hay que homogeneizar se hace, pero no valen medias tintas. O todo o nada. Si nos van a quitar días de vacaciones y obligarnos a jubilarnos más tarde pero cobrando lo mismo, mejor nos quedamos como estamos que seremos vagos pero no tontos.
