Tiene bajo su responsabilidad los hoteles de Europa y América y aunque este año Palladium no presenta ningún producto nuevo en Eivissa, pues no hay un Ushuaïa Tower, ni un Hard Rock Hotel, ni un Palmira que mostrar al público, la cadena hotelera propiedad de Empresas Matutes atraviesa un momento espectacular con la consolidación de los productos y la apertura en otoño del Hard Rock Hotel en Tenerife y en el verano de 2018 del Ushuaïa en Cancún.
¿No temen que Ushuaïa Ibiza se resienta con la apertura de su hotel hermano en Cancún?
Pasa algo similar a lo que nos va a suceder con el Hard Rock Hotel Ibiza y el que abriremos próximamente en Tenerife. Hoy por hoy Ibiza es un destino de temporada que opera 184 días al año y tanto Tenerife como Cancún, 365 días al año. Ushuaïa Ibiza seguirá manteniendo su esencia y queremos seguir atrayendo clientes año tras año y sorprendiéndoles. Y esa misma esencia de marca y de proyecto la vamos a llevar a Cancún, potenciando el invierno, que es la temporada alta en el Caribe. Yo creo que pueden convivir tranquilamente ambos productos bajo la misma marca porque además tenemos muy claro que en el mundo son pocos los Ushuaïa que caben. Ya tenemos uno en Europa, pronto habrá uno en América y esperemos que nos vaya muy bien.
¿Sus clientes van a encontrar lo mismo en Cancún que en Ibiza?
A nivel de esencia de hotel, claro que sí. Aquí en Ibiza se sobreentiende que es un destino muy orientado a los eventos musicales y a la música electrónica, y Cancún no lo es. Allí le vamos a dar mucho empuje a la experiencia hotel, cuando aquí tienen más pero los eventos diarios.
La estacionalidad del mercado turístico español es una gran losa, pero las temporadas van alargándose. ¿Llegaremos a ver los hoteles de Palladium cerrar dos meses?
Yo espero que lleguemos algún día a que ni siquiera cierren y ojalá lo podamos lograr. Es un esfuerzo colectivo de toda la isla, de toda la oferta complementaria, de restauración, del aeropuerto, de las aerolíneas… todos deben creer que esto es posible. Nos gustaría poder lograrlo y por eso tenemos planes de dotar a la isla de cierta infraestructura para potenciar otros segmentos que permitan desestacionalizar, como el segmento de golf, que tiene un gran potencial y en Ibiza se nos queda muy corto. Ojalá exista la voluntad de que no corten nuestros ánimos de querer seguir invirtiendo en la isla, de crear infraestructura que nos permita llegar a nuevos segmentos que hagan que la temporada sea más larga y poder abrir nuestros hoteles esos 10 meses que menciona o 12.
Dentro de este panorama tan optimista, ¿dónde están los principales riesgos para la industria turística en Ibiza?
El principal riesgo que hoy por hoy existe es un tema de morir de éxito, no saber tener la infraestructura de la isla adecuada a la demanda que estamos teniendo. A los precios que se está vendiendo en la isla, cada vez vendrá un cliente más exigente con el producto. Eso no está solamente en el hotel, de puertas para dentro, sino que comienza desde que el cliente baja del avión. Cuando un cliente se pasa 20 minutos o media hora esperando un taxi en el aeropuerto, ahí están los riesgos. O cuando un cliente toma agua salada del grifo, el producto no va acorde con lo que quiere y por lo que está pagando. La iniciativa privada y las instituciones deben tomarse muy en serio esto y asegurar la consistencia del producto de calidad acorde a lo que el mercado exige y los clientes demandan al venir a esta isla y en gastarse su dinero aquí, pagando los precios que están pagando. Hay otro factor de riesgo muy importante, que es el problema de la vivienda. Hay grandes profesionales de la industria que vienen a pasar la temporada y que ahora ya no compensa venir y lo estamos sufriendo los hoteleros.
¿Pensó alguna vez que sus productos podrían triunfar del modo en que lo han hecho?
No imaginé que el iba a tener el éxito que actualmente tiene, pero siempre estuve seguro del equipo que está dentro de la empresa y que lidera una estrategia de reconversión y cambio, para ir a unos productos diferenciados, y que quienes orquestamos este cambio sabíamos que cosas buenas iban a sucederle a la empresa.
Dígame dónde radica la clave de su éxito…
Es una tormenta perfecta de muchas cosas. La primera es la visión que han tenido los directivos de la empresa. También la actitud, el compromiso y el equipo con el que cuenta la empresa. También ha habido un poco de suerte, por qué no decirlo. Y también ha habido muchas ganas de arriesgarse. Hay culturas como la nuestra, que nos cuesta arriesgarnos, y las hay mucho más aventureras, pero tuvimos capacidad de asumir riesgos y afortunadamente ha salido bien. Y seguiremos arriesgándonos. No crea que porque ya tenemos unos productos consolidados, se va a quedar ahí. Seguiremos constantemente tratando de innovar y debemos interiorizar que en algunos nos equivocaremos pero de eso se trata la vida. Seguiremos innovando, fallando, aprendiendo de ello, volver a intentarlo y creo que a través de eso es por lo que estamos donde estamos.








