El tráfico en la Vía de Cintura ha sido un 25 por ciento más fluida durante julio y agosto en comparación con otros años, según los técnicos del Consell de Mallorca. El presidente insular, Llorenç Galmés, anunció este dato tras la reunión de inicio del curso político, destacando que las obras de refuerzo del firme y la adición de un cuarto carril entre el Estadi Balear y la autopista de Inca han permitido aliviar los atascos en plena temporada alta.
Las actuaciones forman parte del Plan de Accesos a Palma, que cuenta con una inversión de 164 millones de euros y contempla 13 proyectos, de los cuales ya se han completado siete. Entre ellos figuran el carril cero hacia el polígono de Can Valero y el camino de Jesús, la nueva salida entre el aeropuerto y la Playa de Palma, el carril adicional en la Ma-19 entre Son Oms y el aeropuerto, así como la mejora de accesos en Son Hugo y la carretera de Manacor.
OBRAS EN MARCHA
Actualmente, están en ejecución obras como la rotonda de Son Verí Nou y los accesos en Llucmajor, que se prevén finalizadas a finales de este año. Además, el Consell iniciará próximamente la construcción de la rotonda de la ITV de la carretera de Sóller para “descongestionar un punto negro de atascos”, y a comienzos de 2026 podrían arrancar las primeras fases del segundo cinturón de Palma.
Otro factor que habría influido en la mejora del tráfico es la ampliación del límite de velocidad en la Vía de Cintura de 80 a 100 kilómetros por hora, medida implantada en 2023. Con esta modificación, los vehículos pueden circular de forma más constante y sin retenciones innecesarias en los tramos de mayor capacidad, lo que, unido a la ampliación de carriles, ha contribuido a reducir la densidad en hora punta.
Los conductores habituales han notado la diferencia. María Torres, que trabaja en el aeropuerto, asegura que ha llegado a ahorrar hasta 15 minutos en sus desplazamientos diarios: “Este verano no ha sido el infierno de otros años”. Julián Riera, taxista, reconoce la mejora aunque advierte de que “los accesos desde Manacor aún se colapsan en hora punta”.
La situación contrasta con los veranos de 2022 y 2023, cuando Palma fue señalada como una de las ciudades con peor tráfico de España y los atascos provocaban retrasos de hasta dos horas. Entonces, usuarios del transporte público denunciaban que “el autobús iba lleno y pasaba de largo”.
NUEVAS DEMANDAS
Pese a la mejora, colectivos vecinales y partidos de la oposición piden ir más allá. Denuncian que el modelo basado en ampliar carriles sólo es una solución temporal y reclaman más transporte público, carriles bici y aparcamientos disuasorios.
Galmés defiende que la movilidad será uno de los ejes de la segunda parte de su mandato y recuerda que el Consell trabaja en una ley para limitar la entrada de vehículos en Mallorca, inspirada en la experiencia de Ibiza y Formentera. Según dijo, se está buscando un consenso político y social amplio para que la norma no quede ligada a una sola legislatura.








