El que fuera jefe de los servicios urbanísticos del Consell de Mallorca que realizó el informe de tasación del solar de Can Domenge, Mariano Gual de Torrella, ha afirmado que en el momento en que realizó el informe no le dijeron que era para vender y que de haberlo sabido hubiera realizado el informe de otro modo aplicando normas hipotecarias. Sin embargo, no ha podido precisar si el valor resultante hubiera sido notoriamente diferente. Aún así, Gual de Torrella ha afirmado que no advirtió a nadie que el método residual estático utilizado no fuera correcto utilizar su valoración como precio de salida para el concurso de enajenación de Can Domenge y que además quedó sorprendido de que el valoración que le salió del solar era “muy alto”. Por su parte, la interventora del Consell de Mallorca Elena Montejo ha explicado que la primera vez que leyó el borrador de cláusulas para la enajenación de Can Domenge puso inconvenientes jurídicos que trasladó a Miquel Nadal y a Miquel Àngel Flaquer, sobretodo que el precio de venta del solar estaba por debajo de la valoración. Ello supuso la modificación de los pliegos para subsanar las disconformidades quedando ajustado a derecho el sistema de puntuación. Montejo ha explicado que Bartomeu Vicens se quejó de que urgía el tema y que “hiciera mi trabajo ya y que no enredara más que para eso me pagaban”.
