La iniciativa, impulsada por la Fundación Catalana para la Prevención de Residuos y Consumo Responsable (Rezero), cuenta con una inversión de 66.342 euros procedentes de los Fondos Europeos de I+D+i y se centra en las zonas turísticas de Mallorca. El objetivo: estudiar la viabilidad, aceptación y beneficios de los sistemas de reutilización de envases para comida y bebida para llevar, así como proponer soluciones innovadoras que permitan avanzar hacia un modelo más circular y sostenible.
EL PROBLEMA DE LOS ENVASES DE UN SOLO USO
El auge del take away ha transformado el sector hostelero. La comodidad, la falta de tiempo y la posibilidad de consumir en la calle o en la playa han disparado el consumo de envases de un solo uso, especialmente en territorios turísticos como Mallorca. Sin embargo, detrás de esta tendencia se esconde una problemática ambiental de grandes dimensiones.
En la Unión Europea se consumen cada año más de 33.000 millones de envases de un solo uso para comida y bebida, muchos de ellos fabricados en plásticos de baja reciclabilidad o materiales compuestos que acaban incinerados, en vertederos o, en el peor de los casos, en el mar y otros ecosistemas. En Alemania, por ejemplo, se estima que más del 40% de los residuos recogidos en la vía pública corresponden a este tipo de envases. En Dinamarca, los residuos de comida para llevar representan el 48% del peso de las papeleras urbanas.

Mallorca no es ajena a esta realidad. Los residuos de vasos, bandejas, bolsas y cubiertos desechables son visibles en playas, calles y papeleras, generando un impacto visual negativo que deteriora la experiencia turística y aumenta los costes municipales de limpieza y gestión de residuos. Además, los propios establecimientos asumen un gasto continuo en la compra de estos envases, lo que se traduce en una menor rentabilidad en un contexto de creciente competencia.
UN ESTUDIO PIONERO EN BALEARES
El proyecto financiado con fondos europeos plantea un enfoque integral. En primer lugar, se realizará un análisis cuantitativo de la generación de residuos de envases de un solo uso en zonas turísticas de Mallorca, incluyendo caracterizaciones en la limpieza viaria y en playas. Paralelamente, se estudiarán los hábitos de consumo de la ciudadanía y de los turistas, así como la percepción y disposición hacia el uso de envases reutilizables.
Se analizará también la situación actual del canal HORECA (bares, restaurantes, cafeterías, hoteles con servicio de take away), identificando barreras y oportunidades para la implantación de sistemas de reutilización. Este diagnóstico permitirá proponer modelos de negocio innovadores basados en la servitización —esto es, la prestación de un servicio asociado al uso de envases, más que a su venta—, apoyados en tecnologías digitales para la trazabilidad y logística.
Entre las soluciones tecnológicas que se contemplan destacan las aplicaciones móviles para la gestión de depósitos, los sistemas de identificación de clientela, el retorno automático de envases mediante máquinas de vending inverso, o los sistemas de lavado centralizado y redistribución eficiente.

INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD COMO EJES
Uno de los principales valores del proyecto reside en su carácter innovador y sostenible. Por un lado, aportará datos inéditos en las Baleares sobre la magnitud real del consumo de envases desechables en el turismo, el destino de estos residuos y el impacto económico que generan en administraciones y empresas. Por otro, explorará soluciones adaptadas a la realidad balear, combinando experiencias internacionales con la idiosincrasia local.
En países como Alemania, Suiza o Dinamarca, los sistemas de envases reutilizables ya están extendidos y normalizados. En España, en cambio, su implantación es todavía incipiente y fragmentada, limitada a iniciativas privadas como VasoVengo, Bûmerang o Retoornado. Mallorca tiene, por tanto, la oportunidad de convertirse en referente en el Mediterráneo, alineándose con la Ley balear de residuos (8/2019), la Ley de circularidad turística (3/2022) y la Ley estatal de residuos (7/2022), que impulsan la transición hacia la economía circular y la reducción de plásticos de un solo uso.
Además, el proyecto se conecta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 12 (consumo responsable), el ODS 13 (acción por el clima) y el ODS 14 (vida submarina), al contribuir a reducir la contaminación marina y las emisiones derivadas de la producción y eliminación de envases desechables.
IMPACTO EN EL SECTOR TURÍSTICO
El sector turístico de Mallorca se juega mucho en esta transición. Los turistas, especialmente los procedentes de países del centro y norte de Europa, demandan cada vez más prácticas sostenibles durante su estancia. El uso de envases reutilizables puede convertirse en un valor añadido y en una herramienta de diferenciación para los establecimientos, mejorando su imagen y competitividad.
De hecho, Alemania, principal país emisor de turistas hacia las Baleares, cuenta con una ciudadanía habituada a sistemas de depósito y retorno. Para muchos visitantes, encontrar envases reutilizables en restaurantes y cafeterías no sería una novedad, sino una práctica esperada.

Desde el punto de vista económico, el estudio evidenciará el potencial ahorro derivado de sustituir envases de un solo uso por sistemas de reutilización, tanto para empresas como para administraciones locales. La compra continua de envases desechables representa un gasto recurrente que podría reducirse mediante la circularidad. Además, la creación de nuevos servicios asociados —lavanderías industriales de envases, logística inversa, aplicaciones digitales de gestión— puede generar empleo local de calidad y nuevas oportunidades de negocio.
EL PAPEL DE REZERO Y SU EQUIPO
La Fundación Catalana para la Prevención de Residuos y Consumo Responsable (Rezero) cuenta con una amplia trayectoria en investigación, sensibilización y acompañamiento a entidades públicas y privadas en materia de consumo responsable y economía circular.
El equipo que liderará el estudio en Mallorca estará integrado por seis profesionales de diferentes áreas: Dra. Rosa García, directora general, experta en sostenibilidad y turismo; Alba Cabrera, directora de estudios, con experiencia en economía circular y sistemas de depósito; Susanna Pérez, coordinadora técnica, especializada en prevención de residuos; Roser Badia, responsable de Rezero en Mallorca, con perfil en educación ambiental y participación ciudadana; Jennifer Berengueras, directora adjunta de reutilización, experta en soluciones tecnológicas; y Anna Peña, directora de comunicación, encargada de la estrategia de sensibilización y difusión.
ESCALABILIDAD Y PROYECCCIÓN
Aunque el trabajo de campo se centrará en localidades turísticas de Mallorca, la metodología diseñada será extrapolable al resto de las Islas Baleares e incluso a otros destinos turísticos mediterráneos. El proyecto estudiará experiencias internacionales de éxito como ReCup/Rebowl (Alemania), ReCircle (Suiza) o ClubZero (Reino Unido), con el fin de valorar su adaptabilidad al contexto balear.
La escalabilidad del modelo será clave para que, una vez finalizado el estudio, se puedan diseñar pilotos en municipios concretos, crear redes de establecimientos adheridos y, en última instancia, impulsar una implantación generalizada en todo el archipiélago.

BENECIOS AMBIENTALES, SOCIALES Y ECONÓMICOS
La implantación de envases reutilizables reduce residuos, ahorra recursos, disminuye la huella de carbono y la contaminación marina, mitigando el impacto del modelo de usar y tirar en territorios turísticos sensibles como Baleares. Económicamente, permite ahorrar en envases desechables, reducir costes de gestión de residuos y generar nuevas oportunidades de negocio vinculadas a la reutilización y la logística inversa, creando un ecosistema más eficiente y sostenible en el sector turístico.
Socialmente, fomenta empleo local de calidad, mejora la experiencia turística, refuerza la conciencia ambiental y el orgullo de pertenencia. Aunque requiere voluntad política, compromiso empresarial y aceptación ciudadana, la experiencia europea demuestra su viabilidad y creciente aceptación. En el take away, los envases reutilizables no solo benefician al medio ambiente, sino que son una estrategia para posicionar a Mallorca como referente de turismo circular en el Mediterráneo.