El proyecto no solo da respuesta a la creciente necesidad de alojamiento para estudiantes que cursen formación en la Escuela de Hostelería, la futura Escuela Oficial de Idiomas y la Escuela Universitaria de Turismo, sino que busca consolidar a Ibiza como un destino formativo de alcance internacional. Así, la residencia de Sa Coma se convierte en un instrumento estratégico para diversificar el modelo turístico y proyectar la isla más allá del ocio nocturno y el turismo de sol y playa.
DE CUARTEL MILITAR A CAMPUS EDUCATIVO
Desde que el Consell Insular de Ibiza adquirió los terrenos e instalaciones de Sa Coma en 2010, en virtud de un convenio con el Ministerio de Defensa, los antiguos pabellones militares se han transformado en un Parque Insular de Servicios. En este espacio conviven instalaciones de emergencia, formación profesional y, próximamente, educación universitaria, convirtiéndose en un núcleo educativo y de servicios para toda la isla.

El pabellón 203 jugará un papel central en esta transformación. Su rehabilitación permitirá alojar a estudiantes locales, nacionales e internacionales, fomentando la convivencia y la interacción cultural. Además, se prevé que la residencia contribuya a desestacionalizar la actividad turística, atrayendo visitantes que llegan a Ibiza por motivos académicos, deportivos o de idiomas. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), estos estudiantes se consideran turistas dentro de la categoría de turismo educativo, un segmento que incluye estancias académicas, cursos de idiomas, viajes escolares y programas de desarrollo profesional.
TURISMO EDUCATIVO: UNA OPORTUNIDAD PARA IBIZA
El proyecto se alinea con el Eje de Inversión de Illes Balears 2030 (EIIB2030), que persigue un modelo económico más resiliente, diversificado, sostenible e inclusivo. La residencia se ajusta al objetivo prioritario e) de la convocatoria extraordinaria del ITS, centrado en mejorar la formación y la calidad del empleo y fomentar la ocupación en temporada baja.

La concentración de toda la oferta formativa en el Parque Insular de Servicios y la vocación de atraer estudiantes de otras zonas de España e incluso del extranjero refuerzan la relevancia estratégica del proyecto. La residencia se concibe como un motor de innovación educativa, capaz de generar un producto turístico alternativo que amplía la oferta de la isla más allá del turismo tradicional y contribuye a su competitividad internacional.
DETALLES DE LA ACTUACIÓN
La intervención se centrará en la rehabilitación integral del pabellón nº 203, un edificio rectangular de 1.300 m², tres plantas y cubierta inclinada a dos aguas. La actuación contempla la demolición de los tabiques interiores, la reparación y refuerzo de la estructura en caso de ser necesario, así como la sustitución de la cubierta y la modernización de carpinterías e instalaciones. Al mismo tiempo, se conservará la envolvente exterior del edificio, logrando un equilibrio entre la preservación del patrimonio y la eficiencia energética.
El diseño de la residencia contempla un mínimo de 50 plazas, distribuidas en 36 habitaciones individuales y 14 dobles, además de cocina-comedor, lavandería, despachos administrativos y áreas exteriores para recreo y actividades al aire libre. Se prevé la adecuación de jardines, patios y espacios comunes, con un enfoque en la vida comunitaria y la interacción entre estudiantes.
En paralelo, el Consell estudia la rehabilitación de otro pabellón frente a la futura Escuela Universitaria de Turismo, de manera que ambos edificios formen un conjunto integrado con zonas ajardinadas y espacios de convivencia, consolidando un campus educativo moderno y funcional. La inversión total en Sa Coma superará los 30 millones de euros, incluyendo futuras fases de ejecución.

GESTIÓN Y SOSTENIBILIDAD
Uno de los aspectos clave del proyecto es la viabilidad de su gestión. Los gastos de funcionamiento y mantenimiento no se cubrirán con fondos del ITS, sino mediante convenios de colaboración que garanticen la sostenibilidad del servicio y eviten que se convierta en un coste recurrente para la administración insular. El Consell Insular estima que la residencia podrá operar de manera eficiente sin generar cargas presupuestarias adicionales, integrando la gestión en un modelo colaborativo y sostenible.
Finalmente, la residencia de estudiantes de Sa Coma combina formación, empleo y turismo sostenible, representando un paso estratégico para diversificar la economía, reforzar la igualdad de oportunidades y proyectar la isla de Ibiza a nivel internacional. La rehabilitación de un antiguo cuartel militar se convierte así en una apuesta tangible por el turismo educativo y la innovación social, sentando las bases de un modelo turístico más resiliente y sostenible para toda la isla.


