Me deja asombrado que habiendo pasado ya varias horas desde que mallorcadiario destapase, en exclusiva primicia, el cierre de la UCI de Neonatos del nuevo hospital de referencia de Baleares y que nadie haya dado la cara ni se haya emitido un triste comunicado desde el Govern. Claro, no es lo mismo que entre agua en un día de grandes precipitaciones en la estación del Metro a que se filtren aguas que apestan en un edificio nuevo, recién estrenado, y del que aún no sabemos ni cuánto nos ha costado, en un ejercicio de elocuente falta de trasparencia por parte del Ejecutivo que no cumple con su propia Ley de la Buena Administración y Buen Gobierno. Llama la atención que un conseller tan mediático como lo es Vicens Thomàs renuncie ahora a salir a hacerse fotos ante los medios de comunicación y los ciudadanos para explicar qué es lo que huele tan mal y por qué ha brotado agua en la unidad más especializada de Son Espases en la que reciben cuidados intensivos los bebés que han tenido que ser trasladados. Los hechos son de una gravedad extrema y alguien tendrá que dar una explicación y asumir responsabilidades políticas teniendo en cuenta que sólo hace tres meses que se hizo el traslado al mejor hospital del mundo, según Thomàs, claro.
