Si sólo nos quedáramos con los titulares y las declaraciones de nuestros gobernantes, casi no nos podría ir mejor. El presidente del Govern ha repetido en Madrid su mensaje optimista habitual y su consellera portavoz, de Turismo, de Trabajo, para un roto y un descosido, ha vuelto a hablar del supuesto “punto de inflexión” que, según los socialistas, ya hemos atravesado, tras la crisis que tardaron años en detectar. Mientras, dos compañías aéreas anuncian descuentos en sus tarifas y el Govern suma diez nuevas rutas a las conexiones internacionales de las Islas. Preguntados por los vuelos concretos, ni el presidente Antich, ni la consellera Barceló, ni nadie en Fitur sabe cuáles son. Pero, habrá que creerles, y si dicen que en verano se sumarán diez nuevas posibilidades de venir, será que cuando vuelva el calor habrá diez nuevas posibilidades de venir… Por otra parte, si nos fiamos de nuestros gobernantes, también tendremos que hacerlo de Iberia y Air Europa, que aseguran que bajarán un 5% sus tarifas. Las gestiones del ministro Blanco han llevado a la compañía de bandera a anunciar una rebaja mínima y sobre una tarifa máxima (la normal, la que pocos pagan, y que es, con diferencia, la más cara del mercado. Como muestra un botón: un trayecto este lunes, por la mañana, Madrid- Palma, supera los 300 euros). Hábilmente, como campaña de marketing gratuita, los de Juan José Hidalgo han dicho que ellos también recortarán un 5% sus precios… y no habrá nadie para controlarlo. Lo que seguro que habría sido más fácil y de repercusión más inmediata y directa en todos los billetes habría sido que el titular de Fomento hubiera anunciado la reducción de tasas, un concepto que siempre se suma al precio libre de mercado y depende directamente de él. Todos lo notaríamos inmediatamente a la hora de coger un avión. Pero así se las gasta el número 2 del PSOE, mientras sus dirigentes en las Islas siguen la senda marcada de la falacia. Por ejemplo, otro anuncio para titulares del Govern en la feria turística de esta semana (en la que Baleares se promociona para el gran público con música caribeña y bailes de salsa): inversiones en promoción increíbles, aunque luego nadie puede concretar la cuantía. Las malas lenguas (¿?) dicen que lo que realmente sucede es que no les queda ni un céntimo en la caja… (¿Será por eso que el lunes empiezan a vender deuda pública al estilo catalán?) “Aún queda mucho por hacer”. En esto sí que habrá que darle la razón al presidente Antich. Con esta frase ha estado más que acertado.





