El temporal que atravesará Baleares ya está teniendo su impacto en el sector aéreo. Los controladores han alertado de algunas solicitudes de desvío de rutas debido a las condiciones meteorológicas en la Península, lo que ha generado retrasos en cadena en el espacio aéreo mediterráneo. Los aeropuertos de Baleares y Barcelona se encuentran entre los más afectados.
Después de una noche complicada por las tormentas ⛈️ en el aeropuerto de #Barcelona, continúan los núcleos tormentosos en noreste peninsular y Mediterráneo.
Ello provoca continuas solicitudes de desvíos de las rutas establecidas por parte de las tripulaciones y la tarea de… pic.twitter.com/FEYTvr4Ecx— 😉Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) July 24, 2025
En el aeropuerto de Palma ya se han registrado un gran número de retrasos, tanto en vuelos nacionales como interinsulares.
⚠️⛈️Continúan activos los avisos por meteorología adversa por lluvia y #tormentas en el Este peninsular y baleares, lo que puede ocasionar regulaciones por seguridad.
ℹ️Seguimos pendientes de la previsión en @AEMET_Esp.
📲Si vas a volar, consulta con tu aerolínea.… https://t.co/ZqYjf4D92W
— ENAIRE (@ENAIRE) July 24, 2025
Ante esta situación, las aerolíneas han alertado a los pasajeros de la importancia de consultar sus vuelos con antelación por si pudieran estar afectados por esta circunstancia.
ALERTA POR LLUVIAS Y TORMENTAS
Ibiza y Formentera se mantienen en alerta naranja, con previsiones de más de 100 litros por metro cuadrado en tres horas, mientras que Mallorca sigue bajo alerta amarilla. En Menorca, el principal riesgo se traslada al mar, donde se han activado avisos por rissagas y fenómenos costeros adversos.
Las autoridades recomiendan extremar la precaución y seguir las indicaciones oficiales, especialmente a quienes tengan previsto viajar o realizar actividades marítimas.
El frente frío se mantendrá activo hasta última hora del viernes, cuando comenzará a remitir y se espera que el tiempo se estabilice. Las previsiones apuntan a un fin de semana más tranquilo, con un nuevo repunte de las temperaturas y sin fenómenos extremos a la vista.