Era demasiado bonito. La presidenta Armengol, en medio de un fregado mediático personal incomodo, anunciaba al personal de les Illes, el proyecto de rehabilitar el viejo Son Dureta, emulando la práctica romana de “al pueblo pan y circo”. El anuncio cabreó a sus socios que una vez más eran ninguneados y hechos invisibles. Una vez más las promesas de los políticos solo comprometen a los que se las creen. Pero el objetivo de generar debate y ruido estaba cumplidos.
¿Porque lo hizo si pensaba no cumplirlo? Porque es rentable políticamente, crear debates alternativos que desvíen la atención, porque le sale gratis , porque los ciudadanos ya están acostumbrados y además la amnesia colectiva proporciona a los políticos mucha impunidad. A la hora de la verdad, el ciudadano no elige la opción de vetar. El tempus político es lo que importa y ara no conviene al Govern. Todavía están lejanas las elecciones
Pero no seamos quejorreicos, tendríamos que estar agradecidos. ¿De qué nos quejamos? Han presupuestado ¡un millón de euros ¡!!!. Por algo se empieza. Pero centremos el debate, hay que exprimir al máximo el tema de la “cronicidad”. Hay que publicitarlo y tiene que salir en prensa una y otra vez. Otra cosa es que seguimos teniendo un solo geriatra en el IB Salut. Otra cosa es crear camas socio sanitarias, que es la prioridad que debería tener nuestra política sanitaria, vistas las necesidades inmediatas de los ciudadanos. Menos camas de agudos y más recursos al ámbito sociosanitario.
Pero la pregunta del millón es ¿en que se gastaran el millón de euros? Yo sugiero que se lo gasten en publicidad y en megacarteles anunciando el proyecto, siguiendo la filosofía del plan E de Zapatero. O mejor en desratizar y limpiar el interior del hospital, que debe de parecer la selva amazónica. O bien en cien ruedas de prensa anunciando que Son Dureta va a ser rehabilitado. O mejor en contratar asesores con link ideológico con el Govern o lo que todavía es mejor en contratar asesorías y agencias de evaluación externas para valorar la idoneidad del proyecto.
Si fuéramos serios y el interés general prevaleciera sobre el interés partidista, el presupuesto de este año, habría incluido por lo menos la mitad de lo que vale el proyecto: 35 millones de euros. Si las decisiones prudentes es hacer lo que toca en el momento oportuno, el Govern en el tema de Son Dureta ha sido muy imprudente y ha valorado más “su tempus político “que el interés de los ciudadanos, de los enfermos y de las familias, que necesitan ya camas socio sanitarias. Y a todo esto se ha sobreañadido la escenificación mitómana y la impostura desplegada.
Recuerden, aquí y ahora que estamos en derrota transitoria, pero nunca en doma y menos aún en quejorrea lacrimógena y moqueante.
