Coincidiendo con la celebración hoy del desfile del Orgullo Gay en el puerto de Ibiza, el candidato al Senado por las Pitiusas de Units Podem Més, Mario Devis, reivindicó el buen trabajo que se ha hecho desde gobiernos progresistas en defensa de los derechos de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.
"La Ley de Defensa de LGTBI que acaba de aprobar el Govern balear demuestra que, cuando se desaloja del poder al PP, los Parlamentos aprueban leyes que suponen un avance en las libertades y los derechos de todos los ciudadanos", dijo Devis, quien ha recordado que Units Podem Més "estará siempre en primera fila para defender todos los derechos, tanto individuales como colectivos".
Devis -que ha realizado estas declaraciones en Sant Joan, donde ha estado en una mesa informativa acompañado de otros simpatizantes de su candidatura- ha aprovechado para manifestar su rechazo a las recientes declaraciones efectuadas por algunos obispos, en las que se criminalizaba al colectivo LGTBI: "Estas voces son minoritarias en la sociedad pero, por desgracia, cuando gobierna el PP, sus opiniones tienen mucha influencia. Un Congreso y un Senado con mayorías de Units Podem garantiza que no se retrocederá ni un centímetro en todos estos avances sociales".
Por su parte, el candidato de Units Podem Més al Congreso, Artur Parrón, reclamó la anulación de la actual Concordato de España con el Vaticano, que fue firmado hace casi cuarenta años: "Este Concordato, que fue firmado por un gobierno de la UCD, está completamente fuera de lugar hoy en día", dijo Parron," porque supone una discriminación positiva y unos privilegios de la Iglesia Católica respecto a otras religiones".
Parrón ha reivindicado un Estado completamente laico "en el que se respeten todas las creencias y todas las religiones, pero sin que ninguna de ellas sea tratada con unos privilegios especiales". En este sentido, el candidato al Congreso ha reclamado que se acaben las excepciones de la Iglesia Católica en el pago del IBI: "Es vergonzoso que en un momento en que reclamamos una exigencia máxima a los ciudadanos a la hora de tributar a Hacienda y cuando el Estado necesita ingresos para enjugar el déficit, se permita que la Iglesia Católica no tribute sus ingentes propiedades inmobiliarias. Yo no lo puedo entender y creo que la mayoría de ciudadanos tampoco".







