Los médicos que han operado a Pujol, en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, han ofrecido este martes los detalles de la intervención y han resaltado su dificultad a causa, especialmente, de la avanzada edad del paciente, que tiene 92 años.
Los facultativos han reconocido que las primeras impresiones permiten suponer que Pujol está evolucionando favorablemente tras la operación, pero han declinado concretar si el expresidente se verá afectado, o no, por secuelas neurológicas. Este es un extremo que, según los cirujanos, no se podrá determinar hasta que hayan transcurrido unas 48 horas después de la operación.
PERMANECERÁ INGRESADO ENTRE TRES DÍAS Y UNA SEMANA
No obstante, los médicos han precisado que, sea cual sea el resultado final de la intervención, Jordi Pujol deberá permanecer ingresado entre tres días y una semana en el centro hospitalario para que se pueda supervisar correctamente su estado de salud.
El evento neurológico que ha puesto en peligro la vida del exmandatario autonómico, alejado de la vida política desde 2014 e inmerso, todavía hoy, en complejos procesos judiciales, empezó a manifestar sus primeros síntomas este lunes, a media mañana. Fue el propio Pujol el que advirtió a las personas que se encontraban con el expresidente en este momento, que no podía hablar con normalidad, razón por la cual se le trasladó inmediatamente a un centro médico.
Una vez confirmada la existencia de un evento neurológico, Pujol ingresó en el Hospital de Sant Pau, donde fue intervenido de urgencia. La operación se prolongó hasta altas horas de la noche de este lunes.
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