En un evento donde las luces debían repartir protagonismo, solo una brilló más de lo esperado. Victoria Federica eclipsó por completo a Anita Matamoros en un photocall madrileño, provocando un visible gesto de incomodidad en la influencer. ¿Están naciendo nuevos celos en el universo celebrity o fue solo un malentendido captado por demasiadas cámaras?.
Anita Matamoros y Victoria Federica: dos mundos influyentes, un solo foco
La escena ocurrió en el Palacio de Santa Bárbara de Madrid, donde se celebró un evento exclusivo con algunas de las creadoras de contenido más populares de España. Entre las invitadas destacaban Anita Matamoros, hija de Makoke y Kiko Matamoros, y Victoria Federica, nieta del rey emérito Juan Carlos I y cada vez más consolidada como figura del lifestyle de élite.
Lo que debía ser una jornada distendida de moda y networking entre influencers, se convirtió en un choque silencioso de egos. Anita Matamoros atendía con normalidad a los medios cuando, repentinamente, irrumpió en escena Victoria Federica. Las cámaras, que hasta entonces apuntaban a la hija de Makoke, giraron al unísono hacia la royal influencer, provocando una reacción captada en vídeo que ha corrido como la pólvora en redes.
El vídeo que desató la conversación
Ah bueno pues venga ala HASTA LUEGOOOOOOOO jajajajajajajjajajaj pic.twitter.com/APVqjLvb0c
— Ojito 👁 (@elojoquetodolv) June 26, 2025
En el fragmento audiovisual —ya viral en plataformas como TikTok y Twitter— se puede ver cómo Anita gira la cabeza con visible sorpresa e incomodidad, mientras los flashes abandonan su rostro para enfocarse en la recién llegada. La entrada inesperada de Victoria Federica generó murmullos entre los presentes y un súbito cambio de atención por parte de los medios.
Este gesto, aunque sutil, ha sido interpretado por muchos como una muestra de celos o molestia por parte de Anita, que vio cómo su momento de protagonismo era bruscamente interrumpido.
¿Celos o simple sorpresa? Las redes opinan
El debate no se ha hecho esperar. Mientras algunos defienden que el gesto de Anita fue simplemente una reacción humana a una interrupción inesperada, otros lo leen como un síntoma de rivalidad creciente entre dos influencers de mundos diferentes: una hija de la televisión y otra de la realeza.
La presencia de Victoria Federica en eventos sociales se ha convertido en un reclamo mediático por derecho propio. Su nombre se asocia cada vez más a marcas exclusivas, campañas de moda y alfombras rojas. Por su parte, Anita Matamoros lleva años consolidando su presencia digital como influencer de lifestyle, moda y bienestar, intentando distanciarse del universo de la prensa del corazón en el que nació.
Influencers en competencia: ¿es inevitable?
El auge del fenómeno influencer ha democratizado el acceso a la fama, pero también ha multiplicado la competencia. Cuando dos figuras con grandes comunidades online y proyección mediática coinciden en un mismo evento, el protagonismo rara vez se comparte de forma equitativa.
Este tipo de tensiones —como la vivida en el photocall— revela el pulso constante por la relevancia y la visibilidad, especialmente en eventos donde los medios priorizan la notoriedad del apellido o la sangre azul por encima del trabajo constante en redes.
Cuando la fama pesa más que los followers
Lo que sucedió entre Anita Matamoros y Victoria Federica es un microcosmos de la realidad influencer: un terreno donde la popularidad no siempre se mide en seguidores, sino en el peso del apellido y el simbolismo que arrastran. En un mundo dominado por la imagen, ser la más fotografiada puede convertirse en la nueva medida del éxito… aunque eso signifique incomodar a otras invitadas.
