Hace unas semanas ví unas fotos de Antich haciendo sobrasada en su casa y me dije: “este es de los míos”, a consecuencia de lo cual le confirmé a mi mujer que iba a votar al PSOE. Ella empezó que si el paro, que si la crisis. 'Quià' zanjé el debate: ¡¡¡un hombre del campo es bueno por definición y basta!!! Mi mujer no me disuadió, pero sí que tengo un problema: también Bauzà hace 'matanses' -ayer salió su foto en este digital- y por lo tanto tiene lo que yo busco en un buen político. O sea que, de nuevo, no sé a quién he de votar. Ustedes verán, como estamos en un empate, sugiero a mis dos líderes preferidos que bailen un 'ball de bot'. Desde luego, ¿cómo puede ser malo un presidente del Gobierno que hace sobrasada con las manos y baila nuestro folklore? Claro, que podría ocurrir que los dos se presten. En ese caso, definitivamente, me han de demostrar que son capaces de glosar. Una sesión glosando es, desde luego, la mejor prueba de que estamos acertando en la elección. Un hombre que mete las manos en la masa, que baila y que glosa, es auténticamente nuestro y, por supuesto, nos va a dar grandes alegrías. Si hubiera empate, me queda un último recurso que es tocar la ximbomba. Bueno, más bien diríamos que les pediría el dominio de la técnica del gargajo aplicada a la ximbomba. Este sí sería un argumento electoral que me inclinaría del todo. Bien, y si empataran igual me leo el programa electoral.
