No acabo de entender la política de la avestruz del PSOE. Las últimas encuestas que han aparecido son demoledoras para los intereses de los socialistas, con la pérdida de millones de votos y mayoría absoluta para el PP. El Pais cifraba la diferencia entre PP y PSOE por encima de 18 puntos. El diario del Grupo Prisa no es precisamente nada sospechoso de beneficiar a Rajoy, pero la tendencia a la baja la confirmaba este miércoles La Razón. Este diario apuntaba que la diferencia entre PP y PSOE se sitúa en 17 puntos, lo que se traduce en mayoría absoluta holgada para Rajoy, confirmando el sondeo de El Pais. Si la situación económica empeora -y me temo que será así- la franja entre ambos partidos puede ser escandalosa cuando se celebren las elecciones. El PSOE solo tiene una opción para evitar el desastre, que no es otra que forzar a Zapatero a que dimita y que otro dirigente con mejor imagen -no les costará encontrarlo- se ponga al frente del Gobierno lo que resta de legislatura. No acabo de entender que algo que se ve a kilómetros de distancia no sea motivo de autocrítica entre los socialistas, que prefieren la autocomplacencia, también en Baleares, en lugar de asumir que están al borde del precipicio y que tardarán muchas legislaturas en recuperarse. En Baleares, por ejemplo, el PP puede repetir el resultado de 2000, con cinco diputados frente a los tres del PSOE. La misma tendencia a la baja se producirá previsiblemente en las autonómicas y municipales por lo que una reacción en las filas socialistas es la única salida posible para evitar el desastre. Sin embargo, sólo los presidentes de Extremadura y Castilla-La Mancha ponen un poco de sentido común en el PSOE, advirtiendo de lo que se avecina.
