Dos bombas han estallado este jueves en Hua Hin, un resort turístico de Tailandia, dejando al menos un muerto y una veintena de heridos, entre ellos varios extranjeros, según ha informado la Policía.
Los artefactos explosivos estaban escondidos en macetas y han sido activados con teléfonos móviles en un intervalo de media hora, de acuerdo con el cuerpo de seguridad, citado por la cadena británica BBC.
El corresponsal de BBC en Tailandia, Jonathan Head, ha informado en Twiiter de que la Policía ha confirmado la muerte de una mujer y diez heridos, algunos graves.
Aunque los atentados son frecuentes en las tres provincias del sur de Tailandia, donde hay insurgencia islamista, es raro que alcancen las zonas turísticas.
A medida que han ido avanzando los trabajos de auxilio a las víctimas, el número de heridos ha subido a 20.