No fallaba. Te portabas mal y aparecía tu madre, te sujetaba por el brazo y caían unas buenas nalgadas. Claro que para que el mensaje quedase bien grabado, se dosificaba en sílabas. Y apretando bien los dientes.

No fallaba. Te portabas mal y aparecía tu madre, te sujetaba por el brazo y caían unas buenas nalgadas. Claro que para que el mensaje quedase bien grabado, se dosificaba en sílabas. Y apretando bien los dientes.