Amics de la Terra y las asociaciones de vecinos de Es Fornás y Benimussa se reunieron junto a la subestación de Benimussa para plantear estrategias y futuras acciones para evitar la implantación de nuevas infraestructuras eléctricas en las zonas rurales de nuestra isla.
“Estas agresiones a nuestro territorio son una consecuencia de un modelo energético centralista caducado y desfasado, donde la generación, transporte y distribución de energía causan graves impactos irreversibles y que está provocando efectos nefastos para el planeta, amenazando además, nuestra propia supervivencia”, apuntan en un comunicado difundido por la entidad ecologista.
Amics de la Terra destaca que Es Fornàs y Benimussa son un pulmón verde que supone “un reclamo turístico, indispensable para nuestro futuro económico”. Por ello reclaman su protección de agresiones a base de nuevas infraestructuras.
Además, recuerdan que según los acuerdos de la cumbre de París sobre el cambio climático, España debería abandonar la política a favor de energía contaminante y “reorientar sus políticas hacia un modelo donde las energías renovables jueguen un papel más relevante y reducir el consumo eléctrico en favor de la eficiencia y el ahorro”.
Amics de la Terra defiende “un modelo energético descentralizado, donde los ciudadanos son los productores de la energía y que la energía no tiene que viajar grandes distancias y se consume cerca de donde se produce”. “Apostar por la generación de energía eléctrica a partir de energía fotovoltaica allí donde se consume eliminaría la necesidad de nuevas estructuras de distribución. A la vez, hace falta poner freno al crecimiento urbanístico desmesurado, que ha provocado el crecimiento de la demanda eléctrica. No podemos destruir el paisaje rural de Ibiza para abastecer la demanda de unos picos de consumo durante unas pocas semanas de verano”, apostillan desde la organización ecologista.