Baleares lidera el pluriempleo en España, con un 84% de los trabajadores habiendo ejercido simultáneamente más de una actividad laboral. Este dato demuestra, por un lado, la flexibilidad y dinamismo del mercado laboral balear. Pero por otro, evidencia una realidad más sombría: la necesidad de muchos trabajadores de combinar empleos para alcanzar ingresos suficientes que garanticen su subsistencia.
El pluriempleo puede interpretarse como un síntoma de adaptabilidad en un entorno económico caracterizado por la estacionalidad y la dependencia del turismo. Sectores como la hostelería, el comercio y los servicios, con la contratación de fijos discontinuos, han fomentado esta práctica, para permitir a los trabajadores diversificar sus fuentes de ingreso y afrontar la volatilidad del mercado laboral.
No se puede olvidar que los trabajadores de temporada pueden no tener las horas necesarias cotizadas para percibir el subsidio por desempleo durante el periodo de inactividad, lo que les obliga a compaginar uno o más trabajos. Además, la creciente digitalización y la proliferación de trabajos autónomos han facilitado la combinación de actividades profesionales.
Sin embargo, esta tendencia también pone de manifiesto la escasez de mano de obra cualificada en sectores muy concretos, como por ejemplo todos los relacionados con la salud. Son muchos los profesionales de enfermería y medicina, aún más los especialistas, que tienen varios empleos, combinando el sector público y el privado. Pero en otros ámbitos no cualificados, el pluriempleo también indica que los salarios no son suficientes para cubrir las necesidades básicas, en especial de vivienda.
La alta tasa de pluriempleo en Baleares plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de un modelo económico que depende en gran medida de la temporalidad
La alta tasa de pluriempleo en Baleares plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de un modelo económico que depende en gran medida de la temporalidad. Es imperativo que las políticas laborales y económicas de la Comunidad Autónoma se orienten hacia la mejora de las condiciones salariales, la estabilidad en el empleo y la promoción de una economía más diversificada y menos vulnerable a los vaivenes del turismo. Solo así se podrá garantizar un desarrollo económico inclusivo y sostenible que beneficie a toda la población residente en edad de trabajar.





