El aeropuerto de Palma ha vivido este martes por la tarde un episodio inesperado que ha sembrado la inquietud entre los pasajeros. A primera hora de la tarde, en torno a las 16:30 horas, se ha producido la caída de varios fragmentos de escombros —entre ellos madera, cemento y cristal— desde una zona en obras ubicada junto a la salida del aeropuerto, muy cerca de las cintas de recogida de equipaje que van de la 0 a la 17.
Los materiales desprendidos, que han impactado con fuerza sobre el techo de cristal de la zona de acceso a equipajes, han provocado un fuerte estruendo y una densa polvareda que ha invadido el ambiente en cuestión de segundos. Algunos fragmentos han caído sobre un grupo de máquinas expendedoras situadas en las inmediaciones, dejándolas visiblemente dañadas por el impacto.
La escena ha generado susto y desconcierto entre los numerosos pasajeros y trabajadores que en ese momento se encontraban accediendo a la zona o recogiendo su equipaje. “De repente se ha escuchado un golpe muy fuerte y había cristales y polvo por todas partes. Nadie sabía qué estaba pasando”, relataba uno de los testigos del suceso.
Aunque se temió que pudiera haber personas heridas, por el momento, fuentes del personal del aeropuerto han confirmado que no ha habido que lamentar daños personales. Aun así, el incidente ha obligado a intervenir a los equipos de limpieza y seguridad, que han acordonado la zona y comenzado las tareas de retirada del material caído.
UNA ZONA EN PLENA REMODELACIÓN
El área afectada forma parte del plan de remodelación y ampliación que AENA está llevando a cabo en el aeropuerto de Son Sant Joan, con intervenciones en distintas áreas de acceso y tránsito de pasajeros. El suceso se ha producido en uno de los puntos donde se están ejecutando estos trabajos, en un pasillo de tránsito hacia la salida del aeropuerto, donde se ubican varias máquinas de vending y mobiliario de uso público. Al parecer los escombros procedían de la remodelación que está sufriendo la fachada exterior que se encuentra justo encima de esta zona acristalada.
AENA ha informado de que está analizando lo sucedido y que abrirá una investigación para esclarecer las causas de la caída de escombros en esa zona del aeropuerto. “Estamos valorando lo ocurrido para tomar las medidas oportunas y, si procede, depurar responsabilidades”, han señalado desde la entidad gestora del aeropuerto de Palma.
Según las primeras informaciones, en el momento del incidente había operarios trabajando en la zona afectada, aunque ninguno ha resultado herido. AENA ha asegurado también que el aeropuerto ya ha recuperado su operatividad y que, pese al caos inicial en la movilidad, la situación se está normalizando progresivamente.
TRABAJADORES: "HEMOS PASADO UN BUEN SUSTO"
Mientras algunos turistas se apresuraban a salir sin saber del todo qué había pasado, otros grababan con el móvil la escena posterior: polvo en suspensión, cristales rotos y operarios tratando de crear un perímetro de seguridad alrededor de los trozos de escombro del suelo. “Pensé que alguna zona se había derrumbado por completo”, cuenta uno de los trabajadores, visiblemente nervioso.
Pese a que todo apunta a un accidente puntual relacionado con los trabajos de reforma, el incidente reabre el debate sobre la seguridad de los espacios en obras dentro de infraestructuras críticas como los aeropuertos, especialmente en zonas de paso masivo como esta. Son ya muchas circunstancias preocupantes que están viviendo día a día trabajadores y pasajeros del aeropuerto de Palma.