El ex conseller de Deportes y Juventud del Govern y ex director insular de Proyectos, Mateu Cañellas, ha confesado ante el juez que instruye el caso Maquillaje que contrató al ex líder de la Casa Argentina Balear, Jorge Mandado, como gerente de la Fundació Illesport porque era "educado, trabajador, responsable y capaz", pese a desconocer los estudios con que contaba ni preguntarle por sus antecedentes, el tiempo que llevaba en España o lo que hacía en Argentina. Unas afirmaciones que han provocado la reacción del magistrado, quien ha llegado a inquirirle "si tampoco comprobaba si tenía antecedentes penales o si había robado algún banco en Argentina", según han señalado a Europa Press varias fuentes presentes en la comparecencia. Durante su declaración en calidad de imputado, Cañellas ha explicado que seleccionaba a personas para el Consell o para UM "si su perfil coincidía con mis necesidades", para después recomendarlas a Eugenia Cañellas -entonces secretaria técnica del vicepresidente insular Miquel Nadal-, que se encargaba de la contratación y decidía al respecto. En relación con Mandado, quien percibía unos 50.000 euros anuales por el cargo en Illesport, ha negado que le derivara a Eugenia Cañellas para su contratación en el Consell o en empresas proveedoras de la Institución insular, que están siendo investigadas en el marco de esta causa. Los argumentos expuestos por el encausado han llevado al juez a aconsejarle que no le "tomase el pelo", e incluso ha llegado a dirigirse al declarante para decirle que "hacía tiempo que nadie me sorprendía tanto como usted", según las mismas fuentes. En un momento de su declaración, el ex conseller ha negado además haber dado un contrato "a nadie", lo que ha calificado de "mentira" y ha atribuido estas acusaciones al hecho de que "hace tiempo que tengo problemas con otras partes del partido, que me han atacado desde hace años política, personal y ahora jurídicamente". "NO BUSCABA PERSONAS QUE FUERAN AFILIADAS A UM" En cualquier caso, ha negado que las personas que proponía a la secretaria técnica fueran de UM, ya que "no buscaba que fueran afiliados sino por perfiles", y ha asegurado de forma tajante que la colaboración de estas personas en la formación nacionalista, en la que llevaban a cabo labores de forma voluntaria, no era retribuida sino que cobraban por trabajar en el Consell. "Ha sido ahora cuando he detectado que los colaboradores eran contratados para trabajar en “Ambbit Digital", una de las empresas investigadas y proveedoras de la Institución Insular. De hecho, ha asegurado que no sabía que las personas que recomendaba para el Consell después fuesen contratadas en estas empresas ya que era Cañellas la que se encargaba de todos los procesos de contratación. En alusión a una de las acusaciones vertidas contra él, ha negado que le entregasen encuestas encargadas por el partido. A su salida de la sala de vistas, Cañellas, visiblemente nervioso, ha manifestado ante los medios de comunicación congregados que "la verdad me favorece" y se ha mostrado satisfecho de poder dar su versión de los hechos ante el magistrado. Junto a Cañellas, también han prestado declaración la ex regidora del Ayuntamiento Cristina Cerdó, y la ex número 4 de UM en Palma, Paula Cortés, también como imputados su presunta participación directa en la financiación ilegal de la formación nacionalista que se habría llevado a cabo durante la pasada legislatura, principalmente en relación a los contratos efectuados por las empresas proveedoras del Consell Vídeo U y Ambbit Digital -que supuestamente estaban en manos de la formación-, y que habrían articulado ellos mismos en favor de personas que, sin realizar labor alguna para estas productoras, únicamente habrían trabajado para el partido nacionalista. Por estos hechos, una docena de activistas de UM prestaron declaración como imputados a finales de año ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 y en su cita ante el juez apuntaron a Cerdó y a Cañellas, entonces director insular de Proyectos, como las personas que mediaron en su contratación tanto en estas sociedades como en varias empresas públicas pese a trabajar en realidad a favor del partido 'uemita', que en 2007 se erigió clave para la formación del Pacte junto a PSIB y Bloc.
