En plena transición hacia un modelo turístico más sostenible, inteligente y adaptado a los retos del cambio climático, las Illes Balears se han consolidado como un laboratorio de referencia. Gracias a una convocatoria de ayudas para financiar proyectos innovadores a través de la cooperación, impulsada por la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes y financiada con fondos Next Generation EU, el Govern ha apoyado un total de 73 proyectos orientados a transformar el turismo insular desde la investigación, la tecnología y el respeto medioambiental.
Estas ayudas, que ascienden a un total de 11,4 millones de euros, han respaldado propuestas colaborativas entre empresas tecnológicas, universidades, centros de investigación y agentes del sector turístico. El objetivo común de todas ellas es claro: diseñar e implementar soluciones innovadoras que hagan del turismo balear un sector más resiliente, diversificado y comprometido con el territorio.
La convocatoria se estructuró en dos líneas de actuación complementarias. La primera, centrada en proyectos de investigación y desarrollo o de transferencia tecnológica, ha recibido la mayor parte de la inversión y ha permitido financiar 42 iniciativas orientadas a encontrar nuevas soluciones aplicables a la sostenibilidad turística. a segunda línea ha permitido el apoyo de 31 proyectos enfocados a la implementación y digitalización de tecnologías ya desarrolladas, directamente aplicables en establecimientos turísticos del archipiélago.
OBSERVAR DESDE EL ESPACIO PARA ANTICIPAR IMPACTOS
Uno de los proyectos más destacados de la convocatoria es el liderado por Open Cosmos, que ha recibido la subvención de 3,3 millones de euros gracias a esta convocatoria de ayudas. Esta iniciativa apuesta por la observación de la Tierra desde el espacio para generar conocimiento útil que facilite la toma de decisiones estratégicas en clave territorial y climática. Titulado “Estudio de resiliencia climática del sector turístico con imágenes por satélite”, el proyecto utiliza datos satelitales de alta resolución procesados mediante inteligencia artificial y análisis geoespacial para monitorizar variables clave como el estado del litoral, la temperatura del suelo, el uso del territorio o el estrés hídrico de los ecosistemas.

La propuesta parte de una premisa evidente: el turismo balear es altamente sensible a los efectos del cambio climático, que ya se manifiestan en forma de olas de calor más intensas, escasez de agua, regresión costera y pérdida de biodiversidad. Ante esta realidad, el proyecto de Open Cosmos elabora mapas de vulnerabilidad y escenarios de riesgo que podrán ser utilizados por administraciones públicas, empresas turísticas y gestores del territorio para diseñar estrategias de adaptación y mitigación más eficaces y localizadas.
AGUA, CALOR Y COSTAS EN TIEMPOS DE CRISIS CLIMÁTICA
El análisis desde el espacio permite abordar cuestiones críticas para la sostenibilidad del modelo turístico. Una de ellas es la creciente incidencia de las olas de calor, especialmente en entornos urbanos densamente poblados y zonas con alta afluencia turística. Mediante sensores térmicos a bordo de satélites, es posible identificar puntos calientes y anticipar sus impactos sobre la salud pública, integrando esta información con datos demográficos y sanitarios para activar planes de respuesta temprana.

Otro eje central del proyecto es la gestión del agua. En temporada alta, el consumo hídrico en las zonas turísticas puede alcanzar los 300 litros por turista y día, una cifra que pone en riesgo los acuíferos locales, ya de por sí sometidos a sobreexplotación, intrusión salina o contaminación por nitratos. Gracias a la combinación de sensores terrestres y satelitales, se pueden prever picos de consumo, detectar fugas, analizar la calidad del agua y anticipar situaciones de escasez. La observación del estado de la vegetación también permite detectar zonas con estrés hídrico, mientras que los datos climáticos ayudan a estimar la evolución de las precipitaciones, que podrían reducirse hasta un 25 por ciento en los próximos años según el IPC.
La dinámica del litoral constituye el tercer gran ámbito de actuación. Las playas, principal reclamo del destino turístico balear, están sometidas a una presión creciente por el retroceso de la línea de costa, la pérdida de arena, la masificación y la contaminación. A través de imágenes de alta resolución, el proyecto permite cartografiar la evolución del litoral, detectar vertidos, localizar embarcaciones o analizar la turbidez del agua. Esta información es clave para orientar decisiones de conservación ambiental, planificación urbanística y gestión recreativa del litoral.
UNA HERRAMIENTA TRANSFERIBLE Y CON PROYECCIÓN GLOBAL
El alcance del proyecto va más allá del sector turístico. Las metodologías desarrolladas podrían aplicarse en otros ámbitos, como la agricultura o la gestión urbana, y tienen proyección internacional. Además, el enfoque del proyecto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente aquellos relacionados con la salud y el bienestar, el agua limpia, la acción por el clima y la conservación de ecosistemas terrestres y marinos.

La innovación no reside únicamente en el uso de tecnología satelital, sino en la capacidad de transformar grandes volúmenes de datos en conocimiento útil para la toma de decisiones. Open Cosmos, que cuenta con sedes en España, Reino Unido, Portugal y Grecia, ha diseñado este proyecto en colaboración con la empresa Wireless DNA, la Universitat de les Illes Balears, la cadena Garden Hotels y la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca. Esta alianza público-privada demuestra cómo la colaboración entre startups, centros de investigación y empresas del sector puede generar soluciones tangibles y transferibles.
Desde las Illes Balears, este modelo de trabajo se perfila como exportable a otros destinos turísticos del mundo que enfrentan desafíos similares. Tal como señala el equipo de Open Cosmos, el uso de datos espaciales democratiza el acceso a la información climática y permite que regiones especialmente vulnerables diseñen políticas más eficaces y resilientes frente al cambio climático.
LA INNOVACIÓN COMO EJE DEL CAMBIO EN EL MODELO TURÍSTICO
Con esta iniciativa, las Illes Balears se consolidan como punta de lanza en la innovación turística europea. Desde el espacio, los satélites no solo observan la tierra: también ayudan a imaginar un futuro más habitable, donde el turismo se armonice con la protección del territorio, la equidad social y la adaptación al cambio climático.
La convocatoria de ayudas ha demostrado que la cooperación entre distintos actores del ecosistema innovador —desde pequeñas empresas emergentes hasta grandes cadenas hoteleras— es esencial para avanzar hacia un turismo que no solo sea competitivo, sino también respetuoso con el entorno y resiliente ante los retos del futuro. Iniciativas como la de Open Cosmos sitúan a las Illes Balears en la vanguardia del turismo sostenible, donde la tecnología y el conocimiento se convierten en los principales aliados del territorio.






