Este humilde artículo es un homenaje al gran maestro Azorín cuyo estilo literario se basaba en el clásico sujeto, verbo y predicado.
El 9 de noviembre no habrá consulta. El Tribunal Constitucional la frenará (por “orden de Mariano, Soraya y el guapo Sánchez). ERC (Esquerra Repúblicana de Catalunya) aceptará cambiar el plan A por elecciones anticipadas (plesbicitarias). Junqueras se sabe ganador absoluto: ya no se quemará; arderá entre laureles. Europa, o sea Alemania, esperará prágmática. Francia, o sea la otra Europa, deseará (el PIB español circulando por sus carreteras y el trasvase del Ródano). De Albania ni se sabe. Rajoy (el aparato del Estado) se planteará, tambien, avanzar elecciones por la ley de las pulseras (votos: hoy más que ayer pero menos que mañana...y, además Podemos). La partitocrácia catalana se fragmentará: un clásico histórico; el peso del tendero “fenicio”, lo rural (pendiente solo del cielo), y el “excharnego” positivo e integrado de Súmate. El Pueblo catalán – avesado a grandes gestas: Juegos Olímpicos, cruceros turísticos, enormes manifestaciones ludico-festivas, voluntariado juvenil con derecho a su primer voto, borracheras guiris y “Gaudís” varios- incitará a continuar la verbena más allá del amanecer. Soraya, reinará en la alcaldía de Madrid. Rajoy más solo que la una (y libre). Artur Más y Monago ya en la reserva comanche y Pedro Sánchez dormitando en un sillón del Casino de Madrid. Ni un tanque en Barcelona; ni un pensamiento sobre suspensiones de autonomía; ERC con la única preocupación de buscar gente solvente (funcionarios) para forjar un nuevo estado. Bauzá, farmaceútico y presidente de Baleares (con Magalluf y Marratxí adiestrados, los docentes peleando y Biel Cerda en el club vermellón). Finalmente, pacto fiscal en Catalunya con blindajes en educación y cultura, entendiendo que Susana Jiménez y el PSOE andaluz –ante su propia debilidad en España, que no en Andalucía- esperarán pacientemente su turno, que les llegará, no hay duda. Montoro vivirá su retiro, plácidamente, en un asilo de Valdemoro junto a su enemigo De Guindos, lamentando, ambos, no haber aprendido inglés. Pablo Iglesias se convertirá al catolicismo y será recibido por el Vaticano con honores de Estado, como Samaranch. Los gihadistas seguirán decapitando, pero más cerca y Merkel será reina de una nueva monarquía europea.
Y dentro de cien años…todos calvos.
