Se podría decir que Son Banya está de fiesta. Las dos vías de acceso al poblado, la principal, de toda la vida, y la nueva acondicionada recientemente por los clanes que controlan el tráfico de drogas para evitar que los compradores entren en el enclave chabolista, están profusamente engalanados.
Banderitas de colores, luces Led encendidas día y noche, cañizo para delimitar el camino y guiar a los vehículos, y flechas pintadas en la carretera principal para indicar por dónde hay que ir. No son las fiestas patronales pero lo parece; aunque en Son Banya siempre es fiesta.
A la entrada, una sombrilla verde bajo la que hay varias sillas de plástico, cobija del sol al ‘portero’ de la ‘urbanización’, que a modo de aparcacoches y dando manotazos al aire, se apresura a dirigir el tráfico hacia el interior del poblado en cuanto ve aproximarse un vehículo. Los narcos han vuelto a reconstruir, por enésima vez, las barracas utilizadas como puntos de venta, utilizando enormes láminas de madera contrachapada que luego pintan con los colores de la bandera de España y decoran en su exterior con luces de colores.
Una de las cuatro barracas ha sido adornada con enormes letras de colores donde se lee: ‘LAS VEGA’. Otra vez. Como si fuera un casino donde los clanes son la banca, que siempre gana. Por más que vayan las excavadoras para derribarlo, Son Banya vuelve a reconstruir su negocio. La droga siempre gana.
El caso más reciente en el que Cort intervino se produjo el pasado 13 de mayo, cuando excavadoras y más de medio centenar de agentes policiales demolieron tres casetas levantadas ilegalmente días antes. Entre ellas, una estructura de 50 metros cuadrados que los clanes construyeron el 1 de mayo a modo de "supermercado de droga", con la bandera española en la fachada y focos LED que guiaban a los compradores hasta el lugar.
"Volveremos con las grúas tantas veces como haga falta", advirtió el alcalde Jaime Martínez, decidido a frenar lo que define como "impunidad urbanística".
MÁXIMA TENSIÓN Y DESAFÍO
Desde abril de 2024, el Ayuntamiento de Palma y la Policía han realizado numerosos operativos para frenar la expansión de construcciones ilegales en el poblado, muchas de ellas destinadas al tráfico de drogas. La siguiente cronología resume el conflicto durante el último año:
- Abril de 2024: Se derriba una muralla ilegal de acceso a Son Banya construida por los clanes. La Policía desmantela varios puntos de venta de droga y detiene a un hombre buscado por la Justicia.
- Julio de 2024: Vuelven a levantar un muro con vehículos y chatarra. Tres nuevas chabolas son usadas como puntos de venta y descubiertas en un nuevo operativo.
- 8 de abril 2025: Se demuelen seis edificaciones recién construidas. Cort anunció una política de "tolerancia cero" ante nuevas construcciones.
- 10 de abril 2025: Dos días después, los clanes reconstruyen y el Ayuntamiento responde con otro derribo inmediato.
- 30 de abril 2025: Nueva intervención con demoliciones y realojos. Los clanes construyeron nuevas chabolas y casetas que se utilizaban como puntos de venta de droga. El Consistorio se mostró contundente: "Ojalá pudiéramos acabar con todas las personas que dentro de Son Banya están haciendo daño a las familias que viven en el poblado, a toda Palma, y que perjudican no solo al Ayuntamiento, sino a todos los ciudadanos".
- 1 de mayo 2025: Se edifica una gran caseta con banderas y señalización visible para atraer clientes, con un cartel de "Las Vegas". También se despliegan centinelas para vigilar los movimientos policiales.
- 13 de mayo 2025: Las grúas municipales vuelven a entrar en el poblado para destruir la nueva remesa de edificaciones ilegales.
PULSO CONSTANTE CON EL AYUNTAMIENTO
El Ayuntamiento acusa a los clanes de sabotear los esfuerzos de reinserción y de poner en riesgo la convivencia. Los realojos de familias vulnerables continúan, pero las actuaciones municipales se ven obligadas a reaccionar cada semana ante nuevos intentos de levantar estructuras fuera de toda legalidad, en las que se vende droga y Viagra.
Por su parte, el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, ha sido tajante: "Seremos implacables. No vamos a tolerar ningún tipo de ilegalidad en Son Banya".
Mientras, en el poblado, la tensión crece. A cada derribo le sigue una nueva construcción. Es todo un tira y afloja entre los clanes del narco y la Administración local. Así, las grúas y las excavadoras han pasado a ser parte del paisaje habitual en Son Banya.








2 respuestas
llevamos más de 50 años luchando contra el tráfico de drogas sin ningún avance, algún alijo pero cada vez es más fácil comprar drogas, entra un lan en la carcel pero salen otros familiares que siguen en el negocio sin pausa dandose el relevo, sin embargo todos los costes de esa lucha los sufragamos los contribuyentes, gastos en seguridad ciudadana, gastos en sanidad, gastos en servicios sociales, en accidentes, en sobredosis, etc, los ingresos para los narcos y los gastos para los contribuyentes, es una batalla perdida porque siempre tienen más recursos, no es hora de cambiar de estrategia? ir por su dinero invirtiendo la carga de la prueba hasta el familiar de tercer grado, vender droga en sitios controlados, etc
como contribuyente, me siento estafado por mis politicos y funcionarios que solo saben hacer con mi dinero gastos inutiles y encima utilizarlos en payasadas. Con este antecedente, el proximo que cometa un delito le tiraremos la casa abajo ó al asesino le quitaremos el revolver o el cuchillo ó el que atropelle a peatones y los mates le quitaremos el coche. Total el contribuyente paga. INUTILES!!!!!!!!