Como niños

Las primarias de Més tenían todos los ingredientes para ser un éxito. Se trataba de un proceso participativo que aportaba frescura a un sistema de partidos agotadísimo; miles de personas se habían inscrito para votar, muchas más que militantes tienen los miembros de la coalición; se veía a los participantes ilusionados, ilusionados con el proceso y por el cambio.

Lamentablemente, los hechos acaecidos en los últimos quince días han sido esperpénticos. Uno hechos fundamentados en unos partidos que, a pesar de ir en coalición y a pesar de proclamar un proceso participativo abierto al conjunto de la ciudadanía, han tendido a los hábitos clásicos –aquellos que dicen abandonar— de la maquinaria de partido.

Pero lo más triste y deplorable ha sido la reacción posterior al día de las primarias. Esa rebelión pública, de algunos –pocos pero ruidosos— contra los resultados, resta una parte de legitimidad al proceso pero, sobretodo, deslegitima aquellos que denuncian, hacen ruedas de prensa, encienden las redes sociales, con el único objetivo de hacer daño a la coalición de la cual todavía forman parte y dicen defender.

Esquerra conocía perfectamente las armas que se utilizaban previas a la votación, de hecho también uso las suyas, pero algunos de sus candidatos no fueron elegidos. Resultado normal: hemos perdido pero vamos a trabajar para el cambio, para mejorar la imagen de la coalición, para los ciudadanos de Baleares que esperan de nosotros que nos centremos en el mayo del 2015. Resultado real: hemos perdido, vamos a denunciar, no nos conformamos, continuamos con los rollitos de partido, tenemos un problema dentro de Esquerra pero para olvidarlo vamos a airear que el proceso no fue válido, olvidemos a los ciudadanos y centrémonos en nuestras guerras fratricidas…

¡Que no, coño, que no! ¡Que ahora no toca! Que la gente no quiere ver al bueno de Madiop haciendo una rueda de prensa que no conduce a nada más que a debilitar el proceso por el cual se ha presentado a una elección. Que la gente no quiere que Lladó haga daño a la coalición por la cual estaba dispuesto a presentarse públicamente.

Si tienen problemas, que los resuelvan en casa. Si se tienen que estirar de las orejas mutuamente, o cogerse por las partes bajas, que lo hagan, pero en privado. Los ciudadanos, sobretodo aquellos que aplaudían el proceso participativo de Més, ya están en otra órbita que va más allá de los partidos, están en la órbita de las personas y los proyectos.

Por ello, si no es mucho pedir, valdría la pena que alguno o algunos, cambiaran el chip. La disputa no es ahora, la disputa será en las elecciones de 2015. Ahora ya no tocan las peleas de patio de colegio de niños mimados.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias