Son términos muy manidos y utilizados en el día a día pero, ¿están siempre bien empleados?
Renta es lo que ganamos trabajando más lo que recibimos en intereses y dividendos. Es un flujo, es decir, se representa por unas unidades monetarias relacionadas con un periodo de tiempo (renta semanal, mensual, etc.).
La riqueza es el valor de todos nuestros activos financieros (lo que tengo) menos todos los pasivos financieros (lo que debo). A diferencia de la renta o del ahorro, que son variables flujo, la riqueza es una variable “stock”, es decir, fija en un determinado momento del tiempo. A veces se confunde con el ahorro, en plural (“mis ahorros son…). El ahorro es la parte de la renta que no gastamos. La que no va a consumo.
La inversión es un término que los economistas reservan para la adquisición de nuevos bienes de capital, es decir, bienes que duran más de un año en la empresa y se introducen en el proceso productivo: máquinas, edificios, instalaciones, etc. Cuando nos referimos a la compra de acciones o de otros activos financieros no estamos invirtiendo, como vulgarmente se cree, sino que estamos redistribuyendo la riqueza.
Por lo visto anteriormente, desde un punto de vista económico, no es correcto decir que María está ganando mucho dinero, sino que hay que decir que María tiene una elevada renta. O tampoco es correcto decir que María tiene mucho dinero sino que María es muy rica.
(Del libro: "Economía en 500 preguntas", del propio autor)