Según ha señalado ARCA en un comunicado, el pasado martes un inspector visitó las obras y emitió un informe que obligaba a la paralización de unas actuaciones que se estaban ejecutando, en concreto, la construcción de tres escaleras.
La asociación considera que estas actuaciones paralizadas son "obras nuevas de muy dudosa posibilidad de legalización" debido a la protección integral que tiene el edificio como Bien de Interés Cultural (BIC).
Según expone el Ayuntamiento, las escaleras se incluyeron en modificaciones durante el transcurso de las obras y, al no haber sido informadas, no constan de titulo habilitante.
ARCA, que ya había presentado un escrito alertando de la situación tanto al Ayuntamiento como al Consell de Mallorca, confía en que aquellas obras que alteran los valores patrimoniales del edificio no sean aprobadas en el proceso administrativo que ahora empieza y que Can Olesa sea "preservado con autenticidad".
En cuanto a la transformación de esta vivienda en un hotel, la asociación considera que "supondría una falta de respeto a los elementos y valores tipológicos e históricos y también al mobiliario que está vinculado al inmueble" cuya cantidad, a su parecer, debería ser mayor.
