La organización ecologista Terraferida tiene un objetivo muy loable como es la preservación del medio ambiente. Pero eso no justifica que, si bien se basan en datos objetivos, realicen una interpretación sesgada, sin la correspondiente matización. Sobre todo porque su objetivo es combatir la saturación turística a través de la denuncia de una excesiva oferta de alquiler turístico y éste es un tema que genera bastante controversia entre la opinión pública.
La información que proporciona Terraferida está basada en plataformas que analizan los portales más conocidos de comercialización turística. Primero fue Airbnb (a través de Insideairbnb) y ahora es Homeaway. Resulta que, paradójicamente, y tras innumerables críticas hacia Airbnb, esta última web posee aún más plazas en Balears.
Terraferida ha presentado, a día de hoy tres informes. En el primero, declaró que todas las viviendas que aparecían en Airbnb eran ilegales. Algo lejos de la realidad como han ido desdiciendo ellos mismos y por la información proveniente de la Conselleria de Turisme. Sin embargo, la alarma ya estaba creada. En su segundo informe matiza que algunas viviendas sí tienen licencia o están registradas en la Conselleria de Turisme, algo que permite que sean comercializadas, aunque la cifra que dan es muy baja (un 2,3% del total de alojamientos). En el tercer y, por ahora último informe, de nombre “Desmuntant Airbnb & HomeAway. Part III”, presentado estos días, añaden los datos de Homeaway. Si solo con la información de Airbnb, la situación era preocupante, según Terraferida, al añadir Homeaway, el tema adquiere mayores dimensiones. Pero es más, no olvidemos que existen más plataformas aparte de estas dos, que también comercializan viviendas en Balears.
Terraferida muestra en su último informe que en Balears, Airbnb ofrece 21.999 alojamientos (14.962 en Mallorca) y Homeaway 23.968 (18.429 en Mallorca). Si se traduce en número de plazas turísticas, en Balears existen 119.059 publicadas en Airbnb (de las cuales 81.901 pertenecen a Mallorca) y 160.016 aparecen en Homeaway (de las cuales 119.942 son de Mallorca).
Estos días se han hecho interpretaciones erróneas sobre la información facilitada por los ecologistas que requieren de varias aclaraciones. Para entenderlo, hay que conocer cómo actúan los comercializadores de plazas turísticas.
El número de alojamientos turísticos aparecido en cualquiera de las plataformas no tiene por qué coincidir con el número real. Esto es debido a que, a veces, un propietario puede ofrecer su vivienda a más de un comercializador y ésta puede aparecer varias veces en una misma plataforma. De hecho, las plataformas ofrecen un apartado para profesionales inmobiliarios que quieran comercializar establecimientos. Es lo mismo que ocurre cuando queremos vender o alquilar un inmueble en el mundo físico: lo damos a varias inmobiliarias simultáneamente para acelerar el proceso. Por tanto, la cifra ofrecida en las plataformas online requiere de un ajuste a la baja.
Cuando entran en juego dos plataformas, puede darse el caso, de hecho es lo más habitual, que una misma vivienda esté duplicada en ambas plataformas (entre ellas y, a la vez, dentro de ellas). Una simple suma aritmética de los establecimientos ofrecidos por ambas plataformas, sin realizar ningún ajuste, recogerá duplicidades y errores de bulto que harán inservibles las conclusiones obtenidas.
Que existen duplicidades, lo ha reconocido tras esta tercera entrega el portavoz de Terraferida, Jaume Adrover. Sin embargo, acto seguido, añade, sin aparente justificación que “no es atrevido afirmar que más de 200.000 plazas turísticas son ilegales”. Esta afirmación se debería hacer sabiendo cuál es el número de plazas total existente, cosa que ignoramos a tenor del desconocimiento de las duplicidades comentadas.
Si tenemos en cuenta que entre las dos plataformas líderes suman 279.075 plazas en Balears, es fácil imaginar que Terraferida está empleando esta suma aritmética como base para suponer que solo 79.075 plazas son legales y, como dicen, 200.000 lo son. Es decir, esto significa que un 28% serían legales y un 72% ilegales.
Sin embargo, Biel Barceló, conseller de Turisme y vicepresident del Govern ha publicado en Twitter las cifras reales de plazas registradas en la Conselleria que regenta. Son las plazas sobre cuyas viviendas los propietarios han registrado una DRIAT, es decir, una declaración responsable de inicio de la actividad turística. Con esta declaración responsable, se permite, según la ley de turismo actual (ley 8/2012, en su artículo 23.3), el desarrollo de dicha actividad. Por tanto, las plazas sobre las que tiene control la Conselleria son, mientras no se demuestre lo contrario, legales y representan un total de 101.842, un 28% más de lo que estima Terraferida.
Si tenemos en cuenta que, además de estas dos, existen más plataformas y que solo copan el 51% de la cuota de mercado a nivel nacional, tal como anunciamos recientemente, la cuestión se magnifica. Eso siempre que se extraigan conclusiones de una simple suma aritmética y sin ajuste alguno. No descartemos que vayan apareciendo nuevos informes de Terraferida anunciando más plazas turísticas en plataformas como Niumba, que ostenta un 14% de cuota de mercado a nivel nacional, Windu con un 12%, Housetrip con un 8% y Rentalia con un 6%. No deberíamos caer en el error de sumar todas las plazas, sin más.
Terraferida está suponiendo que prácticamente todas las viviendas que aparecen en las dos plataformas son diferentes. Es una hipótesis muy poco restrictiva. El escenario opuesto es que casi todos los propietarios publiquen en ambas plataformas, aun siendo las mismas viviendas. Imaginando esta opción, si tomamos el mayor valor como es el de Homeaway, estaríamos ante 160.016 plazas aunque habría que descartar las plazas comercializadas en esa misma página web por varios comercializadores. Ese sería el ajuste a realizar para determinar el número de plazas real. La cifra aportada por Biel Barceló como viviendas turísticas legales, supone un 63,6% del total de plazas ofrecidas por Homeaway. ¿Suponemos que el 36,3% de las plazas, es decir, la diferencia, están duplicadas al ser ofrecidas por otro comercializador? Si ese porcentaje es correcto, estamos ante la legalidad del 100% de las plazas. Como eso tampoco parece reflejar la realidad, la conclusión es que se requiere de un estudio más profundo para determinar qué porcentaje de propietarios están en ambas plataformas con el objetivo de aumentar sus reservas y cuántos dan a más de un comercializador sus plazas con ese mismo fin: vender más y rentabilizar un inmueble que, de otra parte, en principio estaría vacío. Es lógico pensar que se opte por ambas opciones, sobre todo porque no existen barreras de entrada en cuanto a costes: ambas plataformas ofrecen la opción de cobrar un porcentaje totalmente variable sobre ventas, sin costes fijos por la publicación de los establecimientos. Esta opción era la empleada por Homeaway como única y emulando a Airbnb ofrece la posibilidad de publicar sin coste, cobrando solo por transacción. Las plataformas y los propietarios lo tienen claro: facturar más. De ahí que no sea descabellado pensar que las duplicidades sean mucho más elevadas de las que estima Terraferida. Asumir esto significa reducir el número de viviendas ofrecidas como alquiler turístico y, por tanto, decir que la la oferta ilegal de Balears no es tan alta como parecía.