El pasado 25 de abril, varios agentes de Cuerpo Nacional de Policía arrestaron a una mujer, de origen rumano de 46 años de edad, acusada de retener a una persona con la intención de obligarla a firmar un contrato de venta de una vivienda. La víctima, sometida a condiciones de extrema precariedad durante el secuestro, acabó falleciendo en un centro hospitalario.
Los agentes del Grupo de crimen organizado y delincuencia internacional de la Policía Nacional llevaban varios años tras la pista de la mujer. Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, las autoridades rumanas emitieron una orden europea de detención y un juzgado de lo central en Madrid emitió una orden de búsqueda para su localización y detención
Los investigadores tenían conocimiento que la misma se encontraba en Mallorca y que se identificaba con otra identidad. No obstante, no disponían de su domicilio, por lo que realizaron numerosas gestiones para su localización.
Así, el pasado viernes a las 00.15 horas, en un dispositivo policial en Playa de Palma, los agentes localizaron a la mujer, que se encontraba sin documentación. Una vez trasladada a la Jefatura se comprobó que se trataba de la persona buscada y, por ello, fue detenida. La mujer pasó a disposición judicial donde se decretó prisión provisional para la misma.