Una boda mínima en Gibraltar, un título mayúsculo y un corazón que sigue mirando a Mallorca. Diandra Luker —conocida mundialmente como Diandra Douglas, ex de Michael Douglas— se ha casado con William Legge, décimo conde de Dartmouth, y con ello firma una nueva etapa de vida que la vincula de lleno a la aristocracia británica sin renunciar a su refugio balear de siempre.
LA BODA ÍNTIMA EN GIBRALTAR
La semana pasada, en Gibraltar, la pareja intercambió votos en una ceremonia pequeña y privada. Según se ha publicado, apenas asistieron uno o dos invitados y el “sí, quiero” se selló en la oficina de registro civil. Un enlace sobrio, casi minimalista, para un título que pesa.
William Legge, de 76 años, ostenta el título de décimo conde de Dartmouth y, además, representó a Gibraltar como eurodiputado en el Parlamento Europeo. En el pasado, estuvo casado con la modelo Fiona Campbell y es padre de Gerald Glen, fruto de su relación con la productora Claire Kavanagh. Con este matrimonio, Diandra, de 69 años, se convierte en condesa de Dartmouth, abrazando un nuevo marco vital.
DIANDRA DOUGLAS
Productora, filántropa y figura habitual del ecosistema cultural mediterráneo, Diandra lleva décadas tejiendo una biografía que va mucho más allá del apellido de su famoso exmarido. Estuvo casada con Michael Douglas entre 1977 y 1995 y son padres de Cameron Douglas. Después, fue madre de gemelos junto al financiero Zach Bacon III y adoptó a Imara. Su vida personal, tan movida como su agenda cultural, siempre ha tenido una constante: Mallorca es casa, memoria y brújula.
CONEXIONES REALES Y TÍTULOS NOBILIARIOS
Aquí entra la genealogía, esa novela infinita: William es hermanastro de la princesa Diana de Gales, ya que su madre, Raine Spencer, se casó con John, octavo conde Spencer. El árbol familiar tiende puentes entre la nobleza británica y el mito pop de Lady Di, y eso añade inevitable magnetismo mediático al enlace. Junto al condado, Legge también ostenta los títulos de vizconde Lewisham y barón Dartmouth: una tarjeta de visita con más historia que una biblioteca.
MALLORCA, EL ESCENARIO DE UNA VIDA
Diandra veranea en la isla desde niña y fue ella quien descubrió a Michael Douglas la Mallorca de finales de los 80. Poco después, ambos adquirieron s’Estaca, la histórica finca del Arxiduc Lluís Salvador en Valldemossa. Ese enclave se convirtió en un salón abierto al mar, por el que desfilaron Goldie Hawn, Joan Collins, Pat Riley, y sus inseparables Danny DeVito y Jack Nicholson. Mallorca no fue un paréntesis: fue el capítulo central.
S’estaca y el flechazo Balear
S’Estaca no es solo arquitectura y paisaje: es un símbolo de la relación de Diandra con la isla. Allí la cultura se mezcla con el rumor de la tramontana y los brindis se miden en puestas de sol. En 2014, la Asociación Mallorquines de Verano la distinguió con su premio anual, reconociendo una fidelidad que se nota tanto como el salitre en la piel.
UNA NUEVA ETAPA COMO CONDESA
El matrimonio con William Legge no borra el mapa anterior; lo reordena. Diandra entra de lleno en el ecosistema aristocrático británico manteniendo el Mediterráneo como casa. Esa dualidad es su verdadero titular: nobleza inglesa, alma mallorquina. A partir de ahora, su agenda combinará actos institucionales con escapadas a la Serra de Tramuntana, cenas en Valldemossa y proyectos que lleven el sello de una productora que prefiere los hechos a los focos.