La familia March, máximos accionistas de ACS, ha pedido al presidente de la segunda mayor constructora de Europa, Florentino Pérez, que venda activos por valor de unos 1.000 millones de euros. Esta medida se enmarca en el plan B que tenía la saga mallorquina en el caso de que llegasen momentos complicados para los bancos. Según El Economista, Florentino Pérez está meditando la decisión ante una posible necesidad de financiamiento para el grupo que preside, en cuyo accionariado también está presente la familia Fluxá. Entre los activos que ACS se plantearía vender figuran concesiones en Chile, líneas de transmisión eléctrica y una autopista en EEUU. Estos activos se incluyen en el informe que Bankia ha hecho al grupo controlado en un 18,3 por ciento por los March como “susceptibles de venta”. Otros frentes que tiene abiertos ACS son los problemas en los que está inmersa Hotchief a causa de la venta de su filial de aeropuertos. Las buenas noticias para la constructora presidida por Florentino Pérez se concentran en el repunte de la cotización de Iberdrola, de la que es máxima accionista con cerca de una quinta parte de su capital.
