La rutina de despegues y aterrizajes en el aeropuerto de Palma se vio alterada este domingo por un dron no identificado que sobrevoló el espacio aéreo de Son Sant Joan, obligando a interrumpir la actividad durante unos 35 minutos. La alerta llevó a suspender de inmediato todas las operaciones de llegada, en cumplimiento del protocolo de seguridad aérea.
Fuentes de Aena confirmaron que el tráfico aéreo quedó detenido mientras se realizaban las comprobaciones pertinentes y que la situación se resolvió “con total normalidad” una vez descartado cualquier riesgo. Durante ese tiempo, ocho vuelos con destino a Palma fueron desviados a otros aeropuertos y varios aviones tuvieron que mantenerse en espera hasta que se restableció la operativa.
La Policía Nacional, al tener conocimiento del incidente, desplegó su propio dron para tratar de localizar el aparato intruso, aunque sin éxito. Según fuentes policiales, se ha abierto una investigación para esclarecer cómo accedió el dron al perímetro de seguridad y quién lo manejaba.
BUSCAN DETERMINAR EL PUNTO DE ACCESO
Los agentes trabajan ahora para determinar el punto de acceso del dispositivo y la identidad de su operador, que podría enfrentarse a sanciones graves por vulnerar la normativa aérea. La presencia de drones en zonas aeroportuarias está estrictamente prohibida por el Reglamento Europeo de UAS, dado el riesgo potencial que suponen para las aeronaves en maniobras de despegue o aterrizaje.
Aena ha reiterado que la operativa en Son Sant Joan funciona desde la noche del domingo con total normalidad y que el incidente no ha dejado consecuencias graves, más allá de los desvíos y retrasos puntuales.







